ANEMIA ESPIRITUAL
Vivimos en una sociedad carente de ideales, agonizante, en la que todos debemos ser "iguales", porque causa repulsión el talento superior. Se exaltan a los mediocres, a los que siguen lo políticamente correcto. Esta crisis general es más notoria en la juventud, en la que, por sus ímpetus, lleva las cosas hasta las últimas consecuencias.