Miles de británicos piden a primer ministro quitar prohibición de oración silenciosa frente a abortorios
Decenas de miles de ciudadanos piden al primer ministro británico que se pueda rezar mentalmente ante abortorios
Hasta el día de ayer, martes 29 de julio, casi 60.000 personas han firmado una carta dirigida al primer ministro británico, Keir Starmer, en la que se le urge a proteger la libertad de pensamiento, amenazada por procesamientos a ciudadanos que practican la oración silenciosa cerca de centros de aborto.
(CitizenGo/InfoCatólica) Adam Smith-Connor fue condenado este mes a dos años de prisión condicional por rezar en silencio y de espaldas a un abortorio.
Casos similares han ocurrido anteriormente. El sacerdote católico Sean Gough fue exonerado tras enfrentar cargos por una situación similar en Birmingham, y recientemente, Isabel Vaughan-Spruce, absuelta tras meses de investigación por orar en silencio cerca de otra clínica, recibió una compensación de £13,000 en agosto de 2024.
El avance de estas «zonas de seguridad», presentes ya en cinco municipios de Reino Unido, fue impulsado por la legislación nacional aprobada en marzo de 2023, calificada por algunos sectores como una de las mayores restricciones a la libertad de expresión en la historia reciente del país. El debate sobre estas leyes y su impacto en las libertades individuales ha trascendido las fronteras británicas, generando reacciones en la comunidad internacional.
Este tipo de procesos judiciales plantea preguntas sobre el derecho a la libertad de pensamiento y sobre el papel de Reino Unido en la defensa de derechos humanos a nivel mundial, ya que se convierte en el primer país occidental en penalizar la oración y el pensamiento en determinadas zonas públicas.
De hecho, a partir del 31 de octubre, se pondrá en marcha una nueva regulación que prohibirá cualquier tipo de protesta, incluida la oración silenciosa, en un radio de 150 metros de las clínicas o instalaciones que proporcionen servicios de aborto.