UN VIAJE DE AMOR

UN VIAJE DE AMOR

La historia del linaje humano, a través del tiempo, es un viaje de amor nacido de la Voluntad divina para compartir con nosotros, su beatitud eterna.

No somos un accidente químico, ni menos un producto del azar …¡somos una imagen de Dios! … ¡somos una perfectísima máquina biológica con capacidad de amar! … la maravilla de nuestra naturaleza deja sin palabras a las más doctas investigaciones biológicas y de la conducta humana … ¡no lo pueden creer! … Y, a pesar de esto, no se arrodillan ante el Infinito.

¡La ciencia manipulada es el espejismo del diablo! … es la manzana mordida desde el Paraíso. Sin embargo, Dios nos dio la capacidad de tratar de entender la filigrana orgánica de nuestro ser.

La historia de nuestro viaje a través del tiempo es sólo un viaje de prueba para enfrentar los designios de Dios en cada uno de nosotros.

Cada ser humano es distinto e irrepetible, pero el itinerario es el mismo para todos. Durante el viaje puedes convertirte en un santo o en un demonio. Todo depende de la estirpe a la que perteneces: ¿eres hijo de una familia que ha pervertido conscientemente la voluntad de Dios? o vienes de un entorno imperfecto, pero amoroso y cumplidor de la Ley Divina

Aquí, se encuentra el misterio del bien y del mal; siempre tiene fundamento en la voluntad y en la libertad del hombre.

El pecado de los padres recae sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación (Éxodo 34:7), se lee en la Biblia. Unos lo interpretan como castigo y otros, lo ven como una tendencia natural a repetir los patrones de comportamiento de los padres. A pesar de esta sentencia, muchas almas rompen con esta maldición y del "charco maloliente", surgen blancas palomas.

Dios no determina el destino de tal o cual, por eso están la libertad (libre albedrío) y la conciencia … No sabemos el estado del espíritu, pero al que pide, se le dará. También hay que tomar en cuenta la oración del Cuerpo místico de Cristo, de la oración de los fieles y del chispazo de eternidad, que brota en el alma en los momentos cruciales de nuestra existencia. Todo lo que impulsa nuestra barca hacia el Cielo prometido, es el aliento divino que nos da la fuerza y entereza, que llamamos Gracia, para enfrentar las crueles tormentas de la vida, sólo depende de nuestra voluntad para que nos dejemos arrastrar a un buen puerto

¡Todo depende de nuestra voluntad!

¡Buen viaje!