SABIDURÍA E IGNORANCIA

Comúnmente, al grado más alto del conocimiento se le define como "sabiduría". Otros dicen que la sabiduría es tener una conducta prudente en la vida. Nosotros decimos que la sabiduría no depende del grado más alto del conocimiento humano, ni siquiera el tener prudencia, sino que la verdadera sabiduría es tener una claridad meridiana de los asuntos que trascienden y te dan plenitud, sólo comparable a la beatitud.

En esta vida te has preguntado ¿cuál es el negocio más rentable del mundo? Piénsalo… ¿será acaso la plusvalía?, ¿el saber cómo invertir en la bolsa?, ¿comprar barato y vender caro?, ¿explotar a tus semejantes en tu beneficio o sacarse la lotería?...

Bueno, seguramente has pensado en la muerte, en el final de tu vida… ¿Qué te llevas al otro mundo?... ¿Crees en la vida eterna?

El único medio que nos ha dado la respuesta correcta a las inquietudes humanas es: "No sólo de pan vive el hombre". La respuesta nos la da Jesús y nos enseña que el ser humano no sólo necesita de comida para vivir… también el espíritu hay que alimentarlo; aunque no es material, requiere de la Palabra divina para nutrir sus ansias de eternidad.

El mundo material en el que vivimos es sólo el preludio de un mundo muy diferente en el que vamos a permanecer sin fin. ¿Y qué prendas hay que llevar?... Es muy sencilla la respuesta: sólo llegarás al Cielo con las buenas acciones en favor del prójimo. ¿Y cómo es eso?, ¿qué acciones?

Otra pregunta, ¿sabes amar a Dios? Bueno, el amor a Dios no es directo entre tú y la Divinidad, es a través del prójimo como se ama a Dios, y el mayor beneficio de este mandato divino, es la garantía de la vida eterna y el diálogo con el Amado a través de la oración.

Recuerda que uno se salva o se condena por medio del prójimo. Por lo tanto, la única sabiduría en la vida es tener presente tu destino en la eternidad. Para eso la sabiduría se sostiene en la Fe. Y cualquier "alma mística" en el conocimiento humano, es más sabía que el erudito. La ignorancia en los asuntos humanos no quiere decir que no sea sabio si conoce el camino para llegar al Cielo.