¿QUÉ TE HA HECHO GUADALUPE?

¿QUÉ TE HA HECHO GUADALUPE?

A los que no les gusta el Acontecimiento Guadalupano, tratan de denostarlo, calificándolo de fraude, fantasía o manipulación por parte de la Iglesia Católica de entonces. Han pasado 491 años desde que la Virgen de Guadalupe ha sufrido los dardos de la incredulidad, afortunadamente por una exigua minoría.

Desde su origen, saltó la liebre de la duda, y en la actualidad se ha extendido por algunos sectores ilustrados de la sociedad mexicana. El promotor desde entonces ha sido el demonio, que por medio de grupos de incrédulos, cuestionan la verdad de los hechos por pura vanidad personal.

Hasta el presente, llevamos más de 200 años de una labor coordinada, desde las sectas masónicas de América que han promovido esta postura, para denostar lo que califican como un mito, para promover la descristianización de México. Han utilizado la educación oficial, las Instituciones de Gobierno y la influencia de uno que otro de la "intelectualidad mexicana" para tal fin.

El origen de todo data desde la Conquista espiritual de la Patria, cuando el nombre de Jesús desplazó a Huitzilopochtli e instaló a su Madre Santísima en el trono de México para dispensar favores a su pueblo.

Los indígenas, al principio de la Conquista, se sintieron abandonados de sus dioses y un sentimiento de orfandad se apoderó de ellos, causando una depresión generalizada originada por la derrota.

En 1531, el Tepeyac se iluminó de esperanza y Juan Diego llevó la buena nueva al Obispo de México, Fray Juan de Zumárraga, que hincó la rodilla al presenciar la sobrenatural imagen de la Virgen pintada por las rosas del Tepeyac. Al hacerse popular la imagen de la Virgen de Guadalupe, los naturales de esta tierra observaron que la imagen, toda ella, era un códice pictórico celeste que hablaba su mismo lenguaje pictográfico, donde daba razón de su presencia para protegerlos y otorgarles auxilios.

Ella fue el heraldo del Evangelio en la Nueva España, y ellos lo comprenderían, llegando a la extraordinaria cifra de diez millones de bautizados durante los primeros 10 años.

Con la Aparición Guadalupana, al natural de estas tierras le volvió el alma al cuerpo. Y tuvieron ya "una suave razón de ser", sin sangre, sin sacrificios, sin guerras floridas, convirtiendo el temor y la venganza en una dulce esperanza.

Luego vino el mestizaje, que compartió el amor y el fervor hacia la Virgen, y desde entonces, esto esencial es una característica del ser mexicano.

La mexicanidad es Guadalupana; nuestro territorio es propiedad privada de la Virgen y de sus habitantes también inmerecidamente ... somos sus hijos predilectos, al grado de no haber hecho Dios cosa igual con ninguna otra nación.

Este espíritu de propiedad y pertenencia es lo que nos da la identidad de mexicanos. Así que, el poder que odia por consigna a la Virgen de Guadalupe es el sector que no acepta su realidad ... Pero en el pueblo creyente, por un fenómeno sobrenatural, ... ¡hasta el ateo es Guadalupano!

Nuestra Virgen es una bella realidad, que gracias a nuestro amable Redentor, nos fue dada como Madre de todos los mexicanos y los que no aceptan su maternidad no tienen el alma mexicana.