¿POR QUÉ SOY CATÓLICO?

Esta pregunta nos surge desde la infancia, cuando asistes a clases de doctrina. En el mundo de hoy es imperativo sostenerlo y confesarlo con argumentos y convicción. Desde niños se nos ha dado la fe; en las siguientes etapas de la vida hay que convencernos de tal acierto y pedirla a Dios sin cesar.

Recuerda que la oración es un medio para platicar con Dios y la contemplación de la Palabra es la respuesta del Absoluto.

¿Qué haríamos sin estas divinas herramientas?

El amor al prójimo es la respuesta a tu amor por Dios. No se llega a ser un buen católico si no aterrizamos nuestro amor a Él, sirviendo al prójimo.

Y qué mejor que preparar a los que nos rodean en la claridad de nuestra fe ante los acontecimientos de estos tiempos.

Estos acontecimientos son páginas de los avisos de Dios para el fin de los tiempos. Todo viene en los dos Testamentos, (Antiguo y Nuevo). Entonces, no hay nada oculto, todo es diáfano y transparente. El resultado de apartarnos de Dios está escrito en los versículos de la Sagrada Escritura donde no hay engaño; es la Revelación anticipada.

¡Todo su contenido es un medio de salvación! … sólo requiere amor y abrir mente y corazón a la Palabra divina.

Ser católico es comprender, como hijo de Dios, que todo estaba previsto y que la Jerusalén Celeste está más cerca que nunca. Que no te asusten las profecías sólo, son una muestra más del amor de Dios para nosotros.

Lee, ora y medita la Palabra de Dios, y te mantendrás a flote durante la tormenta que se acerca.

¡Y al fin, cantaremos un Hosanna en el Cielo!