NOCHE SINGULAR

La Navidad nos presenta en Belén un pesebre donde el Creador de todo, nació sin nada, sólo lo rodearon los Ángeles del Cielo, su Madre Bendita y el casto San José ... los irracionales a su alrededor fueron la primicia de adoración por parte de la naturaleza y el vaho de la vaca su primer cobertor.

Los Ángeles fueron su primer coro que bajó a darle Gloria al Dios Niño que acababa de nacer ... el frío de esa noche bendita fue el primer clavo que se alojó en su cuerpo, y el balar de los corderos, el primer aleluya que se gritó en su honor.

Más pobre, no se puedo nacer en un mundo en que el confort lo es todo. Pero, lo que no se vio fue lo que más alegró al brote del tronco de Jesé: el amor de los humildes que reconocieron al Señor fue el marco que inundó el techo donde nació el amor.

Durante esta noche de su espera, la Redención acaba de nacer... y la sonrisa del Dios-nacido, da la esperanza al pecador arrepentido.

Por favor, aprovecha la oferta de amor de esta noche singular en la que la tierra se une al Cielo para cumplir la promesa hecha desde el Paraíso.

¡Feliz Navidad!