MUNDO DESCONOCIDO

MUNDO DESCONOCIDO

La pandemia del COVID-19 ha creado una delicada situación económica a nivel global. Esta extrema realidad ha estresado la política, la economía y las finanzas de todo el mundo.

Grandes y pequeños sufren las consecuencias. El confinamiento, voluntario o no, ha desesperado a las personas, a la planta laboral y a los mercados, cuya realidad no toma en cuenta la repercusión moral y espiritual de sus habitantes.

El miedo y la incertidumbre por el futuro ha sido una dura prueba para el equilibrio emocional de los ciudadanos. Se puede decir que la actividad humana está de "mírame y no me toques". Esta sensibilidad debe sumarse a la lucha por los puestos de trabajo, en el largo camino hacia la normalidad.

En este proceso, va a ser necesaria la intervención decidida de los profesionales de la salud mental porque se van a ver fenómenos sociales inspirados por el largo confinamiento. Las instituciones de crédito deben estar preparados para recibir un alud de peticiones para gestionar préstamos individuales y empresariales, para hipotecar el futuro a mediano plazo. Habrá campos de la actividad humana que sufrirán más que otros, en especial la industria del divertimento y el ocio, como el turismo, el cine y la moda superflua. La gente va a estar preocupada por salir del atolladero hipotecario y el crédito ya adquirido.

A todo esto hay que sumar las consecuencias globalistas, el batir de tambores de guerra y el ajuste de cuentas contra los responsables de la pandemia, y el bombardeo por meses sobre un mismo tema: la pandemia.

Esta experiencia única en nuestra generación, obliga a caminar por un sendero desconocido, lleno de fenómenos a los que no estábamos acostumbrados: alza de precios, ausencia de productos antes tan comunes, caminar manteniendo la distancia, el cubre-bocas que te hace perder el equilibrio al aspirar el CO2 ya exhalado. En cuanto pasen meses y se logre una aproximación a la normalidad, vendrán nuevos connatos de la pandemia para debilitar el estado mental de los ciudadanos.

Prepárese para este próximo escenario y espere cualquier cosa que no se había contemplado.

Algo que nos puede ayudar más que la ayuda psicológica, es la asistencia espiritual, que nos dará la fortaleza para enfrentar este nuevo mundo desconocido, o como hoy ya le llaman, esta "nueva normalidad".

SAPIENTIA LDI

EDITORIAL