"MI CIELO ESTÁ EN LA TIERRA"

MI CIELO ESTÁ EN LA TIERRA

Esto parecen decir todos aquéllos que han perdido la fe; los que han hecho caso del "canto de las sirenas" del liberalismo. Los han convencido de que Dios no existe, que es sólo locura de la mente, que lo único que se ocupa para ser feliz es beber la copa hasta el fondo: "total … si no hay más allá … "mi cielo se encuentra en la Tierra".

El que ha renunciado al Cielo, se vuelve "un sabueso" en búsqueda de la felicidad. Busca en las creaturas, en el poder del dinero y la gloria, el cielo que merece. Es por esta falta de trascendencia en sus quereres, que, no importan los medios … sólo el fin … que es gozar de los sentidos lo más frecuente posible.

Es una tristeza ver a legiones de jóvenes que han sido seducidos por el infierno, y no hacen caso del Infinito.

Es una tristeza ver cómo se hunden en los placeres, en búsqueda de felicidad que sólo les resulta en resaca.

Se convierten en egoístas, soberbios y orgullosos, porque se han quitado "las telarañas de la fe" y viven como si fueran inmortales.

El tiempo y el exceso, les cobrarán la factura del placer desenfrenado y pronto se encontrarán enfermos, desilusionados y abandonados, enfrentando las consecuencias de haber traicionado a su Ángel de la guarda y haberse entregado en brazos del infierno.

Piensen los jóvenes que están en plenitud …. El tiempo pasa y el momento de dar cuentas, se acerca.