LOS NIÑOS DE DIOS NO SE VENDEN... NI SE EXPULSAN

Al inicio de las campañas electorales que acaban de arrancar, los católicos mexicanos, que conformamos más del 80% de la población, pedimos al gobierno federal que le baje a sus compromisos con las agendas globalistas, y tome en cuenta nuestro Credo, el cual, condena el crimen del aborto.

Sabemos que el régimen lleva años promoviendo el asesinato artero y alevoso contra los no nacidos, con la ayuda y fuerza del Estado. Estamos enterados que ustedes, la Izquierda mexicana, ha firmado compromisos "sin consulta", a puro valor de consigna, para promover y llevar a una taza cero de crecimiento poblacional, todo para proteger los intereses del globalismo, que inicia con la recomendación del Memorándum 200 de Henry Kissinger a McNamara.

Por tal motivo, rechazamos que, a "nombre del pueblo mexicano", el gobierno federal haga componendas con intereses espurios que ya han allanado los partidos de Izquierda.

Les recordamos a los que ejercen el poder y toman decisiones sin tomarnos en cuenta, que rechazamos la Ley de Despenalización del Aborto, filtrada por las Cámaras para que finalmente lo aprobara la Suprema Corte de la Nación.

Ante esta situación, nos sentimos vulnerados por andar el Estado metiéndose en asuntos que no le corresponden. Recuerden que estamos en tiempo electoral.

Hacemos un llamado a los católicos mexicanos… para que no voten por los partidos abortistas, primero, porque es un pecado contra la propiedad privada de Dios, y segundo, porque esta despenalización compromete la sobrevivencia misma del Estado.

Además, exigimos que combatan. Ya basta de hacerse de la vista gorda. El secuestro de nuestros niños para derivarlos al más vil de los negocios que no tiene perdón de Dios. Abortistas y pedófilos… no son católicos, son unos egocéntricos y pervertidos.

Esperamos que tomen en cuenta esta postura de los católicos mexicanos.