¡LLEVAD LA FIESTA EN PAZ!

Esta frase es una aspiración para las personas que anhelan la cordialidad, y pretendan llevar sus relaciones de familia en sana paz.

En familia, en tus círculos sociales cercanos y en el trabajo, es donde florece esta justa aspiración, pero, cuesta trabajo que los demás estén en esta sintonía. Tenemos que afrontar las envidias y los celos, que son la base de incomprensión; tenemos que pulir las aristas de los caracteres que nos rodean y no aceptar entrar en sus juegos.

¡La mayoría de las personas sufren, porque quieren! … Su ego no está abierto a la paz, y el conflicto es el alimento de su amor propio, pero con calma y sin perder la cordura, tenemos que navegar en los mares enfurecidos de las frustraciones de los demás … eso es ¡llevar la fiesta en paz!

Las personas pacíficas no tienen riesgo de hacer "agua durante las tormentas" del alma de los demás. Los conflictos se estrellan contra los escollos tranquilos de la paz; en lugar de enfrentarlos huyen y rehúyen, porque se dan cuenta que la paz es roca sólida. La sonrisa afable, la paciencia y el no darle cuerda a los furiosos, los lleva a apaciguarse.

El mal carácter y la cara avinagrada, es síntoma que la persona está resentida con la vida, y de paso, con todos aquellos que no sufren por la vida … Por eso, la forma de tratarlos es con paciencia, caridad y sin alimentar el drama de sus vidas, que, por lo general, es la envidia, un ego incontrolable y el querer que todos tengan la visión lógica que cargas a cuestas.

Para llevar la fiesta en paz, no hay como llevar "el látigo" de la paciencia como defensa del conflicto.