LA EFICACIA DEL ROSARIO

LA EFICACIA DEL ROSARIO

Te has preguntado ¿por qué siempre nos recomiendan rezar el Santo Rosario? y ¿por qué de todas las devociones marianas es la predilecta? …

Para aquellos que no lo practican, esta devoción pudiera percibirse como la recitación repetitiva del Ave María, como una oración que se reza cuando las personas fallecen durante su velorio o como una costumbre de las abuelitas … y todo esto es verdad; sin embargo, los efectos en las personas que lo rezan diariamente con devoción son múltiples y de gran profundidad … ¡porque conectan con Dios! …

Durante los cinco Misterios que, según el día, se rezan se conoce mejor a Nuestro Señor Jesucristo y a su Madre, la Santísima Virgen María … al meditar sobre sus vidas y lo que pasaron en cada uno de esos sucesos … Cuando en cada Ave María traemos a nuestra memoria la imagen de ese pasaje de la vida de Jesús y pensamos en todo lo que pasó y sufrió por amor hacia cada uno de nosotros para abrirnos las puertas del Cielo … ¡algo pasa en el corazón! …

Meditar sobre los misterios nos lleva al conocimiento de Dios, y a su vez, a encender en nuestro corazón el amor hacia Él.

¡Esto debería ser suficiente para rezarlo diario! … Sin embargo, el rezo del Santo Rosario tiene otros efectos en aquellas almas que, confiadas, piden intercesión de la Santísima Virgen María ante alguna necesidad o problema. Imagina que cada Ave María es un saludo a la Virgen como lo hizo el Ángel Gabriel, en el que imploras su auxilio y a la vez, te reconoces pecador … Como buena Madre que es, la Santísima Virgen, acudirá a tu socorro.

¡Tan es así, que mediante el Santo Rosario se han obrado grandes milagros! … desde la conversión de los corazones endurecidos hasta el triunfo de grandes batallas, como fue la de Lepanto, que ha quedado inscrita en la historia que, gracias al rezo del Santo Rosario, fue posible la victoria de la Iglesia, terriblemente afligida por las incursiones del islam.

El Santo Rosario, en sí mismo, es eficacísimo: actúa en el alma y la predispone a su purificación, acrecentando la fe y facilitando la práctica de las virtudes. Esto te ayuda a ganar méritos y a perseverar en la Gracia. Y por si fuera poca cosa, garantiza la victoria sobre el enemigo y sus acechanzas.

Si todo lo expuesto no te motiva todavía a que el Rosario sea parte de tu día, te dejo las quince promesas que la Santísima Virgen ofreció para aquellos que rezan diariamente el Santo Rosario:

1. Los que fielmente me sirven mediante el rezo del Santo Rosario, recibirán insignes gracias.

2. Yo prometo mi protección especial, y las más notables gracias a todos los que recitasen el Santo Rosario.

3. El Rosario será la defensa más poderosa contra las fuerzas del infierno. Se destruirá el vicio, se disminuirá el pecado y se vencerá a todas las herejías.

4. Por el rezo del Santo Rosario, florecerán las virtudes y también las buenas obras. Las almas obtendrán la misericordia de Dios en abundancia. Se apartarán los corazones del amor al mundo y sus vanidades y serán elevados a desear los bienes eternos. Ojalá que las almas hiciesen el propósito de santificarse por este medio.

5. El alma que se recomienda a mí por el rezo del Santo Rosario, no perecerá jamás.

6. El que recitase el Rosario devotamente, aplicándose a meditar los sagrados Misterios, no será vencido por la mala fortuna. En su justo juicio, Dios no lo castigará. No sufrirá la muerte improvisa. Y si es justo, permanecerá en la Gracia de Dios, y será digno de alcanzar la vida eterna.

7.El que conserva una verdadera devoción al Rosario, no morirá sin los Sacramentos de la Iglesia.

8. Los que fielmente rezan el Santo Rosario, tendrán en la vida y en la muerte, la Luz de Dios y la plenitud de su Gracia. En la hora de la muerte, participarán de los méritos de los santos en el Paraíso.

9. Yo libraré del Purgatorio a los que han acostumbrado el rezo del Santo Rosario.

10. Los que permanecen fieles hijos del Santo Rosario, merecerán un grado elevado de gloria en el Cielo.

11. Se obtendrá todo lo que se me pidiere mediante la recitación del Santo Rosario.

12. Todos los que propagan el Santo Rosario recibirán mi auxilio en sus necesidades.

13. Para los devotos del Santo Rosario, he obtenido de mi Divino Hijo, la intercesión de toda la Corte Celestial durante la vida y en la hora de la muerte.

14. Todos los que rezan el Santo Rosario son hijos míos, y hermanos de mi único Hijo, Jesucristo.

15. La devoción al Santo Rosario es gran señal de la predestinación.