¿Y TU AMOR POR  “LA GENERALA”?

08.10.2021

La Virgencita de Zapopan nos ha cuidado tanto que sería una ingratitud de nuestra parte no acompañarla de regreso a Su Basílica.

Si la Arquidiócesis de Guadalajara ha determinado prohibir la magna y legendaria procesión por indicación del Gobierno o por falta de determinación, de osadía o de Providencialismo, a las familias tapatías nadie les impide caminar -incluso por otra ruta- hasta llegar a Zapopan hasta donde se pueda, porque también han anunciado el cierre de la Basílica del 11 al 13 de octubre (el 12, todo el día).

Ya es el segundo año que suspenden la Romería... ¡Qué tristeza!... No sé si da más tristeza la docilidad de la jerarquía eclesiástica ante una imposición gubernamental o la falta de fe los católicos tapatíos y zapopanos para manifestar su amor y gratitud a su Patrona, "La Generala".

El año pasado viví una experiencia única: nunca en mi vida me había sentido encarcelada en mi ciudad y amedrentada por un sin fin de policías que resguardaban con gran celo las solitarias Av. Ávila Camacho y calles de Zapopan que accedían a la Basílica. Además, por todo el trayecto se escuchó constantemente la estruendosa insistencia para que los poquísimos fieles que se "atrevieron" a caminar, se fueran a sus casas.

A los católicos nos sobran motivos para rendirle alabanzas a la Virgen de Zapopan y nos debe mover la Fe para hacerlo pero también debemos hacerlo de acuerdo al derecho que nos asiste de profesar nuestra Fe. Si el Gobierno ve que el pueblo católico se duerme en sus laureles con el pretexto del Covid, más fácil se le hará seguir suspendiendo la Romería.

Si el problema es el Covid, pues precisamente por eso vamos -entre otras cosas-: a pedirle que termine con esta epidemia y que nos socorra en nuestras necesidades. Así se ha hecho siempre en nuestras tierras en caso de alguna calamidad: se sacaba en hombros al Patrón o Patrona para que todos en procesión invocaran su auxilio.

¡Eso es lo que nos falta a todos: más Fe!... Las Virtudes Teologales son para todos los días y más para los días de tribulación.

Si nosotros no hacemos actos que aumenten nuestra Fe, nuestra Esperanza y nuestra Caridad, poco a poco se irán entibiando o enfriando. Así suele ser el ser humano: poco constante, olvidadizo y mal agradecido.

Católico: ¡Vuelve a encender tu amor por la Virgen de Zapopan y acompáñala con tu familia a su Basílica!