“¡SEXO SÍ! … ¡HIJOS NO!”

No se necesita ser muy "conservador" o "mocho" para preocuparse por lo que las nuevas generaciones piensan sobre la vida, en general, y sobre la finalidad del sexo, en particular.
Los muchachos y muchachas libertinos de hoy piensan que la vida "hay que vivirla"; que hay que vivir sólo para el placer, así que hay que "darle vuelo a la hilacha". De ahí que los largos "fin" hay que vivirlos al tope en antros y con relaciones sexuales con la "pareja" -cualquiera que sea-, o en prostíbulos. El lema de estos jóvenes mal informados o mal formados por padres indiferentes y profesores librepensadores, es: ¡Sexo sí!¡Hijos no!
¿Cómo lograrlo?... Las mujeres dicen: "yo elijo abortar"; los varones: "me practico la vasectomía" (anticoncepción permanente mediante la oclusión de los conductos que transportan los espermatozoides).
Para no quedarse atrás de las mujeres, los varones en Jalisco, y por desgracia, cada vez más acuden a la perversa práctica de la vasectomía, que es totalmente contra natura. Y más aún, porque los hospitales públicos se los ofrecen gratis en ciertas fechas. Es como si se castraran, pero con la diferencia de que podrán seguir con sus órganos genitales, y no precisamente para practicar la virtud.
Se olvidan ellos y ellas que el sexo tiene una finalidad, como sabiamente está inscrita por Dios en la naturaleza: procrear nuevos seres para la conservación de la especie, tal como lo hace cualquiera de origen animal. Y si hay riesgo de que alguna especie esté en peligro de extinción, los ecologistas, "amantes de la vida", salen a gritar para salvarla. ¡Qué grosera hipocresía! Quieren que los irracionales sí se reproduzcan pero que los racionales, los más semejantes a Dios por su inteligencia y voluntad, ¡no se multipliquen!
Las mujeres que practican el aborto y los hombres que se practican la vasectomía:
-han renegado del verdadero Dios, que ordenó "no matarás" y "multiplicaos", y
-se han traicionado a sí mismos por contravenir y anular su propia naturaleza que constituye ¡un verdadero milagro de vida!
Sabemos que muchos jóvenes que aceptan este tipo de homicidio y anticoncepción están mal informados o mal formados. Quizá no sean personas esencialmente perversas pero sí, ¡muy cobardes!, porque sólo quieren placer, pero no responsabilidad. La paternidad, por cierto, es una de las más hermosas, nobles y sa tisfactorias responsabilidades que los seres humanos podemos adquirir.
Si tú hieres a tu propia naturaleza, ésta te lo cobrará, tarde que temprano. Si pones el placer sobre la vida, la unidad de tu propio "yo" se desintegrará:
-físicamente (por la "mutilación" física o fisiológica del sexo),
-psicológicamente (por atrofiar el orden psico-físico de tu persona),
-moralmente (porque la conciencia te atormentará), y lo peor,
-espiritualmente (porque corres a la condenación eterna).
¡Respeta el orden y el Orden te protegerá!... Ama dentro del orden y di ¡sí a la vida y sí a los hijos!