
Revelan informe del FBI que vinculaba, sin evidencias, a católicos tradicionalistas con extremistas violentos

El Comité Judicial del Senado estadounidense ha revelado que el FBI no solo elaboró un polémico informe que vinculaba a católicos tradicionalistas con extremismo violento, sino que lo distribuyó por numerosas oficinas del país y ocultó esta actuación al Congreso. La fuente principal del informe fue el cuestionado Southern Poverty Law Center.
(InfoCatólica) El senador Charles Grassley ha denunciado que el FBI elaboró y distribuyó internamente un memorando que vinculaba a católicos tradicionalistas con extremistas violentos, basándose en fuentes ideológicas y sin evidencias sólidas. El informe fue compartido con oficinas de todo el país y luego ocultado e incluso eliminado de los archivos, según revelan documentos recientemente desclasificados.
El presidente del Comité Judicial del Senado de los Estados Unidos, Charles Grassley, ha solicitado formalmente al director del FBI, Kash Patel, una explicación detallada y la entrega de todos los documentos relacionados con el controvertido «Richmond Domain Perspective», un memorando interno del FBI elaborado en enero de 2023 que apuntaba a una supuesta relación entre fieles católicos tradicionalistas y extremismo violento de motivación racial o étnica.
Este documento, que fue expuesto públicamente en marzo de 2023 gracias a un denunciante interno, ha sido objeto de duras críticas por su contenido, metodología y fuentes. Según revela Grassley en su carta del 2 de junio de 2025, el informe se elaboró basándose en gran parte en el Southern Poverty Law Center (SPLC), una organización fuertemente ideologizada y con un historial de retractaciones.
Mentiras
A pesar de que el entonces director del FBI, Christopher Wray, declaró ante el Congreso que el informe era un «producto único de una oficina concreta», la reciente producción de documentos entregados al Comité revela que varias oficinas del FBI —incluidas las de Milwaukee, Portland, Louisville y Búfalo— participaron activamente en su elaboración y evaluación.
El senador Grassley denuncia que el FBI ocultó deliberadamente esta colaboración y que se redactó una segunda versión del memorando para su distribución a todo el Buró, eliminando referencias al SPLC pero manteniendo sus conclusiones. Se sospecha además que altos cargos del FBI ordenaron la eliminación de documentos relacionados, lo cual pudo derivar en la pérdida irreversible de pruebas clave.
Además, el FBI habría engañado al Congreso al afirmar en abril de 2023 que su investigación interna seguía «en curso», cuando en realidad ya había sido completada días antes. Grassley acusa a la agencia de haber vulnerado la confianza institucional y los principios de transparencia y supervisión parlamentaria.
Informe sin fundamentos
Los análisis internos del FBI también revelan que el informe no cumplía con los estándares exigidos: presentaba juicios subjetivos, carecía de análisis alternativos y no evaluaba adecuadamente la credibilidad de sus fuentes. Las conclusiones sobre la supuesta relación entre catolicismo tradicionalista y violencia extremista no estaban fundamentadas.
Grassley ha exigido que se levanten las redacciones sobre los nombres de los implicados, se investigue el motivo de las órdenes de destrucción de documentos y se determine si hubo intención de obstaculizar al Congreso. El senador concluye su misiva reiterando su voluntad de esclarecer los hechos y proteger la libertad religiosa frente a prejuicios institucionales.
Ideología woke en el SPLC
El Southern Poverty Law Center (SPLC) es conocido por identificar grupos extremistas, pero desde hace años ha sido acusado de aplicar criterios ideológicos para incluir en sus listas a entidades conservadoras, religiosas o provida. El memorando del FBI en Richmond se basó principalmente en esta fuente sin cuestionar sus umbrales para calificar a un grupo como «de odio» ni su credibilidad.
El propio análisis interno del FBI reconoce que el informe no cumplía con los estándares mínimos exigibles: no distinguía hechos de valoraciones, omitía análisis de alternativas y no evaluaba la fiabilidad de sus fuentes. El uso del SPLC, sin advertencias sobre sus sesgos, supone una violación de los principios de objetividad y rigor que rigen la inteligencia federal.
Antiguos empleados del SPLC han denunciado públicamente la politización de su trabajo. Su uso en un producto oficial de inteligencia, sin filtros, agrava la preocupación sobre cómo se ha elaborado el informe y si existió una motivación ideológica.
Bondi aseguró que no habrá más persecución
En su audiencia de confirmación ante el Senado, Pam Bondi, actual fiscal general de EE.UU, se comprometió a poner fin al uso indebido de instituciones gubernamentales para investigar o perseguir a católicos, activistas provida y ciudadanos que defienden sus derechos como padres en reuniones escolares.