MÉXICO GUADALUPANO ¡SIEMPRE!

10.12.2021

Desde que la Virgencita de Guadalupe nos hizo el grandísimo honor de pisar nuestras humildes tierras en 1531, México entero ha sido devotísimo en prodigarle su amor y gratitud a la que quiso adoptarnos inmerecidamente como a sus hijos queridos.

Apenas 14 días después del Milagro de la Estampación, el Obispo Zumárraga, acompañado de autoridades civiles y eclesiásticas, trasladó la Sagrada Tilma de su casa hacia la primera Ermita en el Tepeyac y los mexicanos, prácticamente todos indígenas, bailaban según su costumbre al son del teponaxtli en honor de la celestial Princesa. Ese mismo día, 26 de diciembre fue cuando don Francisco Plácido, Señor de Atzcapotzalco, cantó en náhuatl el primer poema a la Virgen de Guadalupe, constituyendo la primera evidencia -de muchas conocidas-, acerca de la Milagrosa Aparición.

Sin el propósito de recorrer las incontables muestras del amor fiel del pueblo mexicano, tan sólo diremos que el haberle erigido majestuosas Basílicas en el Tepeyac, haberla nombrado Patrona de la nación mexicana, haber superado -por su amorosa intercesión- graves inundaciones y pestes, el haber conseguido de la Sagrada Congregación de Ritos la aprobación oficial de sus Milagrosas Apariciones, tanto en 1754 como en 1894 y, por lo mismo, el haber conseguido de la Iglesia Católica, Oficio y Misa de Primera Clase -y de precepto, para los mexicanos-, el haber sido Coronada solemnemente en 1895 en su Basílica en la Ciudad de México, la existencia de los miles de templos en Su honor, las decenas de miles de altares en los templos, las millones de familias que la honran en sus hogares, el haberse canonizado a Juan Diego -el humilde vidente-, y el haberse constituido en el Santuario Mariano más visitado en el mundo, mayoritariamente en procesiones venidas de todos los rincones de nuestra patria, procesiones impresionantes en cantidad y en devoción (con flores, tilmas, imágenes, estandartes, cantos, danzas, lágrimas, de rodillas, etc.) ... ¡Todo esto no tiene explicación humana! ¡Claro que hay una explicación y ésa es sobrenatural!... Es Ella, la hermosa Princesa Celestial estampada en la tosca tilma del más humilde de los indios.

¡Mexicano! ¡Revive tu fe en la Virgen de Guadalupe! Ni siquiera te ocupes de quienes inútilmente tratan de negar el milagro de Sus Apariciones pues los historiadores serios han confirmado con muchas evidencias históricas el Acontecimiento Guadalupano y la Iglesia categórica y oficialmente ya aprobó las Apariciones de la Virgen de Guadalupe en 1754 y 1894.

Este 11 de diciembre organiza con tu familia la Velada Guadalupana; el 12, tempranito, corran a cantarle las Mañanitas a la Virgencita; con la Misa y Comunión ofrézcanle todo tu amor y gratitud, a Quien como Madre Amorosa, siempre vela por sus hijos, y esfuércense por visitarla en su Santuario. ¡QUE MÉXICO SEA SIEMPRE GUADALUPANO!