MÉXICO... ¿ESTADO LAICO O ESTADO ANTICRISTIANO?

05.09.2025

Ya se empiezan a iluminar los monumentos más representativos de la ciudad con los colores verde, blanco y rojo que evocan a nuestra bandera nacional. En cada esquina vemos puestos con banderas de todos los tamaños, esperando el corazón de un mexicano, que, al comprarla, refuerza su sentimiento de identidad con esta tierra mexicana.

Sin embargo, a pesar de este sentimiento de festejo, por otro lado, vemos con tristeza, la indiferencia de todos los que ven, delante de sus ojos, que nuestra Patria está siendo mancillada por nuestros dirigentes y les da igual.

El pasado 01 de septiembre, la presidenta Claudia Sheinbaum, en presencia de todos los televidentes en su Primer Informe de Gobierno, entregó nuevamente al pueblo de México, a manos del enemigo eterno. Algunos pensaran que esto es una exageración, pero, lo que se hizo en estos tres rituales públicos, fueron pactos por poder y finalmente, para ponerse al servicio del mal.

Con la justificación de "purificar" la Suprema Corte de Justicia, durante este día se hicieron tres rituales. El primero, iniciaba a las 5:00 de la madrugada con la "purificación las instalaciones", a las 4:00 pm, la "purificación" de los nueve magistrados que la conforman y, finalmente por lo noche, de las 10:00 pm a las 12:00 am, la consagración de todo lo que surja de ella.

Sabemos, todos aquellos que somos católicos practicantes que "purificar" significa liberarse del pecado y sus efectos, a través de la acción divina de Dios, que limpia el alma; es decir, quitar todo aquello que nos impide estar cerca de Dios. Para los masones y satánicos, siempre será lo contrario: expulsar toda pureza, bendiciones o presencia divina y así, disponer el espacio, las personas y su quehacer diario, a la oscuridad.

¿Qué tipo de justicia se nos impartirá? si, de por sí … ¿Qué tipo de leyes se impondrán?

¿De ser un Estado laico pasaremos a uno anticristiano? …

Todos estos actos donde la bandera del indigenismo idolátrico, se hace presente para que tengamos la percepción "supuestamente" de volver a las "verdaderas raíces" mexicanas o de incluir a los pueblos más vulnerables como son los indígenas, no son otra cosa que volver a hacer culto a los dioses del mundo antiguo, a estos demonios que tuvieron cautivos a los pueblos indígenas de aquellos entonces.

Los mismos pueblos indígenas actuales, no reconocen a estos personajes siniestros que están presentes en estos actos como miembro de sus comunidades, y que parecen chamanes o brujos.

No es mera coincidencia, que estemos viviendo en tiempos donde el derramamiento de sangre de inocentes, por el aborto, es igual que en aquellos tiempos previos a la Evangelización.

¡No seamos ciegos ante lo que pasa con nuestros dirigentes!

¡Imploremos nuevamente a la Santísima Virgen de Guadalupe su intervención, para que Dios sea benevolente con este pueblo que tanto le ha ofendido! 

Por: Valentina Veloz