MASCOTAS "TRANS"

¿Existen, hoy, mascotas trans? ¿Existen personas preocupadas o ansiosas por cambiar de sexo a sus mascotas y por legalizar esos procedimientos? ¿Existen dueños que pagarían grandes sumas de dinero por tratamientos, cuidados y riesgos que acarrearía cambiar el sexo a sus amadas mascotas? Las mascotas, ahora tan deseadas, más que concebir y formar hijos, ¿las someterían sus amos a tales violencias antinaturales?... ¡Ni a un perro o perrita querrían robarle tan agresivamente su encanto natural!

Entonces, ¿por qué cambiar el sexo de un ser racional adulto, joven o niño?

Desde que lustros atrás nos empezaron a bombardear con la estúpida ideología de género, la sociedad en general, la veían tan antinatural como absurda. Al paso de los años, los perversos maestros de la propaganda y publicidad, fueron cambiando el "chip", es decir, la mente y conciencia de las personas, al punto que hoy, algunos entre los cuerdos y sensatos, han aceptado el absurdo de que elegir el sexo es parte fundamental de los Derechos del hombre.

Tanto a los países de "primer mundo" (por esnobistas, libertarios e inclusivos), como a los países "subdesarrollados" como el nuestro (por deuda externa y bajo nivel educativo), han tenido que alinearse a la dictadura globalista que les ordena imponer la ideología de género a toda costa y, lógico, ¡bajo el amparo de las leyes! Claro, para para que este engendro ideológico goce de "respetabilidad", de "obligatoriedad y fuerza", hay que darle un marco legal. ¡Pobre de México y pobre de Jalisco! Hace tres meses que el Congreso jalisciense aprobó la inhumana ley a favor de la transexualidad, pretendiendo liderear en este rubro a otros Estados.

Decimos que lo transexual es inhumano, porque, hasta un infante con sentido común, sabe que el cambiar de sexo es un absurdo biológico, psicológico y espiritual tan agresivo a la propia naturaleza, que más temprano que tarde, cobra factura: se empieza a desquebrajar la unidad monolítica que constituye el ser humano. Si a la persona humana la transforman biológica, química, hormonal y psicológicamente, matan su esencia natural como varón o como mujer y reina sobre ella una continua confusión, desadaptación, intranquilidad e insatisfacción, que termina con deseos suicidas, como lo reconocen las estadísticas.

¿Te imaginas a tu linda mascota recibiendo químicos, hormonas y amaestramiento (golpes) para que en vez de sentir, actuar y reproducirse como el macho o hembra que es, lo haga como el sexo opuesto?... Si las hembras que esterilizan, se deprimen naturalmente porque les arrancan a lo que el instinto maternal les llama, ¡cuánto más sufrirían por contrariar su sexo? Me imagino que las pobres mascotas "trans" se revolcarían de desesperación, literal o metafóricamente hablando.

Aunque se vean por ahí, imágenes de adultos, jóvenes o niños "trans", sonriendo, la realidad es otra, ¡no son felices! Detrás de un rostro o cuerpo "trans", se esconde la psique de una persona dividida, confundida, desorientada o degenerada, y deprimida que, en su frustración, sólo atisba la salida en el suicidio…

¡Esto no habla ni de "dignidad"ni de "liberación! ¡Esto es muerte y esclavitud eterna!