LA NOBLEZA OBLIGA

Coexisten entre nosotros, algunos seres de una nobleza ejemplar. Es una especie en extinción que abona en pro de la humanidad. Estas personas son hombres y mujeres que parecen igual que todos… pero cuando dialogas con ellos, expresan una comprensión hacia los demás, casi evangélica. No justifican, no condenan, no dan consejos, pero siempre exoneran a los demás. Para ellos, no existen las gentes malas, con peores sentimientos; no critican y no hacen juicios, son amables con todo el mundo y siempre sonríen; no puedes enojarte con ellos, no hay motivo…

Son extraños estos seres. Parecen del montón y no lo son; son afables, siempre asientan con bondad y son suaves como la espuma. Son personas comprensivas, serenas, con los pies en la tierra y el espíritu en otro mundo. No perdonan porque no tienen nada que perdonar, absorben odio, violencia, incomprensión y malos momentos. Sin embargo, te miran de frente y te edifican, y no puedes sustraerte de sus bondades. La cordialidad es su divisa, la sonrisa siempre va adelante del saludo y no piensan mal de nada y de nadie. Cuando te responden, repiten palabras eternas, sin ningún doblez y sabiduría… ¿Cómo no apreciarlos?

Si te encuentras a un extraterrestre de los que hablo, valóralo y consérvalo, porque sólo ellos entienden los verdaderos conceptos del amor y la amistad.