LA INICIATIVA "VUELVE A CASA"

26.05.2025

No estamos hablando de "migrantes"; estamos hablando de católicos marginados, expulsados y exiliados por el sólo hecho de querer conservar la herencia milenaria que han recibido de la Iglesia.

Después del Vaticano II, un ala conservadora de ilustres Prelados, al ver los cambios y reformas que exhalaban el humo del infierno, que había percibido Pablo VI, se opusieron a los cambios que derivaban del Concilio, pero, sobre todo, del abuso radical de las reformas.

Desde 1962, ya hace más de 60 años, que muchos católicos siguieron abrazados de la doctrina milenaria y con sus Pastores, hicieron frente para blindar su perspectiva histórica y espiritual tradicional de la Iglesia.

Desde Monseñor Lefebvre hasta el Cardenal Burke, ha habido muchos célebres Pastores que han conservado la doctrina inalterable de la Iglesia. Durante el último papado de Francisco, la línea contra ellos se había endurecido hasta llegar a la persecución y excomunión. Esos los Pastores marginados, unos vivos y otros ya fallecidos, no es que se cerraron al diálogo … fueron descartados.

El Espíritu Santo obra cuando quiere y en donde quiere, y ahora, al parecer, y al impulso de un viento suave, surge en el corazón de León XIV para recobrar la unidad de la Iglesia.

Este primer paso lo ha dado el Papa para atraer del exilio a tantos santos Pastores que habían enfrentado la furia de la tormenta progresista. Al presente, se abre en el horizonte una luz para el diálogo y discutir fraternalmente sobre las diferentes posiciones.

La unidad y la paz en la Iglesia es una prioridad para León XIV, y esperemos que ambas partes coincidan en lo esencial de la Fe, para conservarnos como hermanos.

¡León XIV sólo quiere servir y no servirse de la Iglesia! … Ante este cambio en la cabeza del Vaticano, sería una oferta que hay que aprovechar, y vuelva la unidad en la Fe … ¡ Signo de los tiempos!