
Hombre prende fuego en altar de Iglesia de Veracruz

Un hombre prendió fuego al altar de la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe en la localidad de Tilapan, en la diócesis de San Andrés Tuxtla, al sur del estado mexicano de Veracruz. Tras lo ocurrido, el Obispo local, Mons. José Luis Canto Sosa, presidió una Misa de desagravio.
El jueves 21 de agosto, el hombre identificado como Miguel "N", con el torso desnudo y con un machete en la mano derecha, prendió fuego al altar principal de la iglesia, como se aprecia en distintos videos en redes sociales.
De acuerdo al diario mexicano La Jornada, el sujeto también incendió algunas imágenes religiosas y agredió a dos colaboradores de la iglesia.
Tras la llamada al 911, la policía municipal detuvo al hombre. Aún se desconoce los motivos que lo llevaron a prender fuego en la iglesia.
Misa de desagravio y consagración
El P. Teódulo Morales Meza, vocero de la Diócesis de San Andrés Tuxtla, publicó el viernes 22 una nota en la que informa sobre la Misa de "reparación y consagración del altar de la Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe de Tilapan", celebrada a las 6 de la tarde del viernes, para "restaurar la santidad del lugar y reafirmar la devoción de la comunidad".
El sacerdote destacó la participación de "toda la comunidad parroquial de Tilapan, quienes se unieron en oración y recogimiento. Como un símbolo significativo de purificación y renovación, la Misa inició fuera del templo, ya que la parroquia permaneció cerrada" desde el incidente hasta antes de la Eucaristía de ayer.
"Este acto enfatizó la importancia de la reparación y la nueva consagración del altar como centro de la vida espiritual de la parroquia", agregó el vocero diocesano.
El P. Morales resaltó además que "la Misa de reparación y consagración es un rito litúrgico especial que busca expiar cualquier profanación o sacrilegio cometido contra un lugar sagrado. A través de oraciones, bendiciones y la unción del altar con óleos sagrados, se busca restaurar la dignidad del espacio y reafirmar su propósito como lugar de encuentro con Dios".
En efecto, el canon 1211 del Código de Derecho Canónico, la ley que regula a la Iglesia Católica en todo el mundo, establece que "los lugares sagrados son violados por acciones gravemente injuriosas realizadas en ellos con escándalo para los fieles".
Cuando esto ocurre en lugares como iglesias o cementerios, el obispo del lugar determina que han atentado contra "la santidad del lugar" y por lo tanto "no es lícito ejercer el culto en ellos hasta que se repare el daño con un rito penitencial según la norma de los libros litúrgicos".