EL “PERREO” Y REGGAETÓN
"PERREO HASTA EL INFRAMUNDO", así es, como describen su actividad ciertos antros y bares que invitan a los jóvenes a "pasar un buen rato", promoviendo esta tendencia del baile.
Al son de reggaetón, en la voz de los cantantes de música urbana más populares del momento, en estos lugares los jóvenes bailan y conviven. Hasta ahí todo suena divertido e inofensivo, pero la invitación es clara y literal: "caer en el INFRAMUNDO".
Considerando todo el contexto: ambiente, videos, música, bebidas alcohólicas, sustancias tóxicas y sobre todo este estilo de baile presente en estos lugares, incitan a la juventud a los placeres carnales, que sabemos es la debilidad más grande del ser humano, y que una vez consentida, es complicado dejarla de lado.
¡Esto no es una exageración! Al asistir de manera asidua a estos lugares, estás poniendo en peligro tu integridad física y espiritual. Te voy a explicar por qué:
Analicemos el baile del "perreo": es un estilo de "baile" cuya característica es la sensualidad llevada al extremo en sus movimientos. Se dice que "perrear hasta el inframundo" significa que, quien lo baila, haga los movimientos hasta llegar al suelo. Y cuando es llevado en pareja se le llama "perreo sucio" ... ¡En estos tiempos, es un logro realizar estos movimientos!, y cantantes de este género musical, como Anitta, han puesto de moda y se han vuelto retos virales en las redes sociales; así vemos a niños, jóvenes y adultos tratando de imitar estos movimientos, que más que un baile, es una forma vulgar de incitar a los placeres carnales.
Como decía San Lucas: porque de la abundancia del corazón habla su boca.
Podríamos pensar, que no pasa nada por bailar perreo o escuchar reggaetón, pero si ponemos atención a lo que expresan cantantes como la antes mencionada, por ejemplo, podemos darnos cuenta de que su baile y las letras de sus canciones son muestra de su desorden emocional y vacío espiritual. Cuando la mente y la voluntad están regida por las pasiones y el desenfreno en la intimidad es la evidencia que no se está razonando y que el instinto animal es lo que predomina, es decir, el placer por el placer, y todo lo que implica la vinculación afectiva ordenada y a la unión espiritual, la unión del alma, no le importan y lo deja de lado. Podemos constatarlo en las diferentes entrevistas, donde la cantante expresa que ha tenido encuentros íntimos casi con toda la industria musical (incluyendo a personas de su mismo sexo). ¿Qué le pasará a Annita? ... ¿Su música y baile influyen en su actuar? ... ¿Esto será sano, física y espiritualmente? ... Exacerban el instinto animal en el hombre para que predomine sobre su entendimiento ... ¿Crees que esto le da estabilidad emocional a una persona?
Ahora bien, si todavía tienen duda, podemos analizar las presentaciones masivas en los conciertos de estos reggaetoneros. Una muestra es el Flow Fest, que es el escaparate más importante a nivel Latinoamérica de este tipo de música; la última edición se acaba de llevar a cabo el pasado 27 de noviembre, en el cual, un dúo puertorriqueño llamado Jowell & Rand, invitó a un grupo de admiradoras a pasar al escenario, donde les pidieron se quitarán el sostén y realizaron algunos actos indecentes con ellas ... ¿Esto puede considerarse arte? ... ¿Es normal? ... ¿Eran pagadas? O peor, ¿Cómo es que estas chicas se prestaron para que les faltaran el respeto en público?
Si tenemos claro, que la diferencia entre los hombres y los animales es que, al crearnos Dios a su imagen y semejanza, somos capaces de razonar, de controlar la voluntad y, por lo tanto, las pasiones; cualquier persona, en su sano juicio, se cuestionaría ... ¿Asistir de manera constante a estos lugares a "perrear" y cantar reggaetón me hace bien al alma? o ¿si "dejarme llevar" en estos lugares, realmente es una invitación al "inframundo"?
Recuerda, que nosotros elegimos: estar en unión con Dios o desconectarnos de Él.