
Dañan custodia y altar en capilla de Valencia

Las versiones publicadas por distintos medios difieren sobre la identidad de quien irrumpió este martes por la tarde en la capilla de adoración eucarística perpetua de la Real Parroquia de San Martín Obispo y San Antonio Abad (Valencia): unos la describen como islamista, otros como persona trans y otros como una mujer con las facultades mentales alteradas. Según ABC Valencia, la agresora arremetió contra el altar, arrancó el mantel y dañó la custodia —el objeto litúrgico destinado a la exposición del Santísimo—. Instantes después, una feligresa grabó el estado del templo; el vídeo, difundido ampliamente en X, muestra los desperfectos ocasionados.
La Eucaristía quedó a salvo
Pese a los daños materiales, no se produjo profanación ni sacrilegio. Una feligresa logró rescatar la hostia consagrada y la trasladó al sagrario de la Catedral de Valencia, donde quedó custodiada con seguridad. Los presentes redujeron a la agresora y avisaron a la Policía.
El párroco de San Martín y canónigo de la Catedral, don Mariano Trenco, explicó a ABC que la agresora es conocida en la zona por comportamientos erráticos —«solía sentarse al final de la capilla y hacía gestos extraños»— y descartó por completo cualquier motivación fundamentalista o anticatólica: «Se trata de una persona desequilibrada que simplemente perdió el control en la capilla».Intervención policial y cierre temporal de la capilla
Tras el incidente, la capilla —abierta desde hace 13 años sin registrarse situaciones similares— permanecerá cerrada mientras se reparan los daños. La custodia, anclada al altar como medida de seguridad, será restaurada antes de la reapertura. «Afortunadamente no ha habido lesiones graves, pero hay que reparar los daños antes de reabrir, que esperemos sea cuanto antes», indicó el párroco, que agradeció la colaboración «ejemplar» de los fieles.
El templo evaluará los protocolos de acceso y vigilancia para garantizar la continuidad de la adoración eucarística perpetua, una práctica arraigada en la parroquia y muy concurrida por fieles y visitantes. La prioridad inmediata es restituir el culto con normalidad y asegurar el recinto.