¿ESPIONAJE EN MÉXICO? SÍ, TAMBIÉN

09.08.2018

Para el grupo activista The Day We Fight Back las revelaciones de Snowden sólo muestran lo que todo el mundo temía, la construcción por parte del gobierno estadounidense (y sus aliados) de una infraestructura tal que le permite la vigilancia en internet (nunca antes la sentencia «la información es poder» tuvo tanto significado) y «espiar las comunicaciones internacionales».

Recordemos que PRISM (el programa de espionaje del gobierno estadounidense) no sólo tiene acceso a metadatos, sino que han instalado sus spywares en computadoras de diferentes marcas antes de que, siquiera, éstas sean vendidas.

Y es que tanto la NSA como la GCHQ (su análoga británica) se han dedicado a buscar la manera de decifrar los código de encriptación en internet que servían para proteger los correos electrónicos, registros bancarios y médicos de cualquiera y si no pueden decifrarlos no tienen de que preocuparse, piden una orden para que la empresa les dé la información que quieren (de ahí que los gigantes de Internet también tengan una campaña en contra de estas prácticas) y si las empresas no cooperan, bueno, tienen supercomputadoras que entrarán a la fuerza a donde necesiten entrar (de que seremos vigilados, lo seremos).

Además, la NSA ha bajado deliberadamente los estándares de encriptación internacionales adoptados por los desarrolladores.

También lanzaron un maleware que afectó a 50 mil redes en todo el mundo, y todo esto es solo algo de lo que se ha filtrado de los miles de cables que tienen todavía los medios relacionados con Snowden: The Guardian, O Globo, Der Spiegel, The New York Times y, en México, la Jornada (pues tiene colaboraciones directas con Wikileaks).

¿Y en qué pintamos los mexicanos en todo esto?

El año pasado, junto con las revelaciones de Edward Snowden, no solo nos enteramos de que nuestro país también fue espiado, o de que la NSA tiene una base en la embajada de Estados Unidos, sino de que además nuestro propio gobierno incurre en estas prácticas e infiltra spywaresen los dispositivos de los ciudadanos mexicanos.

El 5 de julio del 2013 salió a la luz el sistema de espionaje cibernético que el gobiernos mexicano ha estado utilizando para vigilar a los ciudadanos mexicanos. Se supo que se podían meter en nuestras computadoras y a nuestros dispositivos móviles (como celulares y tablets) y que podían intervenir llamadas telefónicas, descargar archivos, y recabar datos de la agenda telefónica a través del sistema FinFisher, software que supuestamente solo puede ser adquirido por gobiernos y no por particulares.

En ese momento varias Organizaciones ciudadanas hicieron una petición al IFAI. La organización Propuesta Cívica y el Contingente MX pidieron al Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI) iniciar un procedimiento de verificación en algunas empresas. Al parecer, según ambas organizaciones, tanto la empresa Iusacell como UniNet alojan en sus servidores el spyware.

Pero el caso del spyware FinFisher no es el único. También están la aprobación de la Ley de geolocalización y las recientes modificaciones en El Código Nacional de Procedimientos Penales que incluyen disposiciones que afectan gravemente el derecho a la privacidad son dos temas de suma relevancia.

Además, el tema de la ciudadanía, el gobierno, las tecnologías de la información, la industria informática y las redes sociales crean un debate público al cual debemos sumarnos antes de que sea demasiado tarde. Esto es lo que propone ContingenteMX, quienes, junto con Sopitas.com, se suman a la Iniciativa The Day We Fight Back que es un llamado a la comunidad internacional para la lucha contra elespionaje masivo.

La lucha ya se dio en contra de iniciativas como ACTA, SOPA y algunos apartados de tratados como el Transpacífico. El gobierno de Estados Unidos abandonó la defensa del espionaje en la trinchera legislativa y se dispuso a practicarla en secreto. Edward Snowden expuso esta política ante la luz pública. Es hora de que nosotros tomemos un papel activo en la lucha:

Como el hacktivista Aaron Swartz dijo alguna vez:

¿Por qué nos importa tanto la privacidad?

Ya sabemos que parece que nos estamos escandalizando por muy poco. En todo caso ¿qué importa que la NSA o el mismo gobierno tengan acceso a tus hábitos pornográficos, historial médico, o simplemente a los lugares donde has estado cuando podrían seguirte legalmente en alguna red social? La misma iniciativa lo explica perfectamente en su página:

«La intimidad es un derecho humano fundamental y es cardinal para el mantenimiento de sociedades democráticas. Es esencial a la dignidad humana y refuerza otros derechos, tales como la libertad de expresión y de información, y la libertad de asociación. Además, es reconocida por organismos internacionales de derechos humanos»

¿Es una locura exigir esto?

Recordemos que gobiernos como el de Brasil ya han comenzado a tomar medidas en contra del espionaje como la creación de un correo cifrado expresamente para evitar el espionaje al gobierno y posteriormente, el sistema será ampliado para que la población también lo pueda utilizar así como las compañías de su nación.

The Day We Fight Back también servirá para recordarnos «el día de contraatacamos». Fue el 18 de enero del 2012 cuando las protestas en contra de la ley SOPA desencadenaron un «apagón» masivo en internet, un día en el que muchas importantes plataformas y sitios decidieron suspender sus actividades durante 24 horas.

Es por ello que la iniciativa pretende recordarle al mundo la forma en que la comunidad en internet puede luchar unida por sus derechos y conseguir así verdaderos cambios, sobre todo en un momento tan crítico como el que vivimos ahora, en el que el espionaje de la NSA ha puesto en jaque la privacidad en la red.

The Day We Fight Back ha marcado el 11 de febrero como el día para manifestarse en contra de la vigilancia masiva, y cuenta con el apoyo de Electronic Frontier Foundation, Demand Progress, Reddit, Mozilla, Free Press, Access, BoingBoing, entre otras organizaciones y páginas en las que nos sumamos.

«Hoy nos enfrentamos a una nueva amenaza, que socava internet y la idea de que vivimos en una sociedad verdaderamente libre: la vigilancia masiva.

Si Aaron estuviera vivo, estaría al frente, luchando contra un mundo en el que los gobiernos vigilan, recogen y analizan toda nuestra actividad digital.

Ahora, en la víspera del aniversario de la muerte de Aaron, y en la celebración de la victoria contra SOPA y PIPA que él ayudó a hacer posible, estamos anunciando un día de protesta contra la vigilancia de masas, que tendrá lugar este 11 de febrero.»

«Todos se hacen a sí mismos los héroes de sus propias historias»