¿CÓMO PIENSA UN AMLOVER?

05.12.2019

Los amlovers son un fenómeno ideológico en México y se les define así por su adhesión a ultranza hacia el presidente Andrés Manuel López Obrador -AMLO-. Se caracterizan por debatir sobre los mismos tópicos de "las mañaneras" y se les considera inquebrantables en su "fe" a López Obrador. Te responden con los mismos argumentos que el ejecutivo y no quieren perder una; todas las ganan creyendo tener la razón.

Este sector de mexicanos surgidos de todos los estamentos de la patria, son todos los ignorados en el gobierno pasado, a los que no se les proveyó de una ideología clara que los hiciera sentir personas; a los que eran números dentro del abanico nacional y por consiguiente nunca fueron objeto de la "justicia" oficial.

Todos ellos surgen de las células de todos los municipios de México, que durante veinte años recibieron la atención del ahora presidente de los Estados Unidos Mexicanos.

Así, poco a poco, los fueron organizando y fueron objeto de las promesas de justicia social por parte del aparato que constituyó MORENA. Nombre, por cierto, hábilmente inspirador como mentiroso pues, por una parte, te refiere a la tez de nuestra patria y a la Virgen Morena de México -la Virgen de Guadalupe-, pero en realidad, la 4T privilegia idolatrías y no la verdadera fe de los mexicanos.

Este pueblo empobrecido siempre por la voracidad de sus gobernantes, creyó en la bandera de AMLO en contra de la corrupción, y poco a poco aumentaron sus seguidores gracias a una campaña demagógica, clientelar y, por supuesto, a la poderosa maquinaria cibernética pagada para favorecerlo (ahí la razón por las que las llamó "benditas redes sociales").

No sólo de pobres se constituyó MORENA, sino de los detractores de gobiernos anteriores, es decir, de la "oposición", denominada como "partidos de contrapeso". En estos partidos se encuentras los partidos como el PRD, el PT, Encuentro Social, los Verdes -que a todo van-, y, sobre todo, los panistas y priístas desilusionados, porque sus líderes no compartían "el hueso" con los de abajo y sólo los usaban como acarreados en las campañas.

Así, de pobres, inconformes y codiciosos -se suman donde está el billete-, se formó MORENA, con un eslogan de esperanza que cautivó en su mayoría a ingenuos o a sencillos. Este fenómeno "esperanzador" -que surge cada seis años-, nació y se desarrolló durante los sexenios en los que el neoliberalismo campeaba en todos los rincones de la patria.

La opción por los pobres en México ha sido, en el último siglo, la de "emigrar al norte" donde encuentran la seguridad económica, fruto de su trabajo, y de esta manera se ha "reconquistado" racial y culturalmente parte del territorio que nos despojaron, y el flujo económico de las remesas, ha equilibrado la economía nacional, llegando a ser en los últimos sexenios, una parte muy importante de los ingresos del país.

Los compromisos contraídos por los últimos gobiernos, han comprometido la soberanía económica de México, desprendiéndose de rubros estratégicos que han puesto al país de cabeza y sin garantías para próximos financiamientos.

La astronómica deuda externa de México, que oscila en un poco más de 500,000 millones de dólares -y por la cual se pagan alrededor del 5% anual, es decir, 553,000 millones de pesos al año-, ha limitado mucho la inversión para los sueños de la juventud. Toda esta generación a la que se le ha cerrado un camino hacia el futuro, son los amlovers, que se han aferrrado a la "tabla de salvación" ofrecida por la 4T: unos cuantos pesos a cambio de un voto. Pero eso sí, los amlovers repudian la corrupción de gobiernos anteriores por los excesos de rapiña y deshonestidad, y por ser responsables de la deuda externa e interna.

Lo que los amlovers no ven y no entienden, por el deslumbramiento de la 4T, que son un medio de conseguir y perpetuarse en el poder. ¿Cuánto va a durar este romance?

En su primer informe, el ejecutivo prometió que para el próximo año va a consolidar la 4T y que, a partir de ahí, será IRREVERSIBLE el camino al pasado. Así que el romance puede durar todavía un año más y... ¡agárrense!, porque la urgencia del presidente en afianzarse en el poder y asegurar la reelección, se dará en el 2020 y los amlovers serán una parte fundamental de su manipulado triunfo. Ellos, los amlovers, serán desechados por el nuevo gobierno o estarán inmersos en las nuevas estructuras de la 4T, es decir, en el tan anunciado "nuevo régimen social" (entiéndase "socialista" de corte "marxista", como los ideales juveniles de Andrés).

El problema de la 4T y su "mesías" es que el "amor y paz" que pregonan, primero se lo dan al extranjero que a México, pues primero obedecen a consignas globalistas (aborto, ideología de género, etc.) que a nuestra cultura e idiosincrasia.

La corrupción se hizo insostenible económicamente para el país, la deuda externa llegó a cifras desorbitantes y la impunidad colmó la indignación de la sociedad. También el sistema neoliberal liberó a los cárteles del crimen organizado para hacer negocios y abrió las puertas para el consumo interno, creando la "guerra por el territorio" (idéntica o menos grave situación a la que vemos hoy).

Todos estos fenómenos fueron capitalizados por el equipo de Andrés Manuel y dieron pie para diseñar su estrategia de campaña política para llegar como triunfador (legalmente o no, mañosamente o no) al 2 de julio de 2018.

Con frases como "primero los pobres", "guerra a la corrupción", "acabar con la impunidad", etc., se echó al bolsillo a millones de desesperanzados mexicanos, indígenas o mestizos. Con esloganes tan fácticos pero sobre todo tan demagógicos, AMLO caló en el dolor e indignación de algunos y sumó a millones de millennials, adoctrinados en las escuelas públicas y manipulados por las "benditas redes sociales", y así llegó a la presidencia.

Desde el inicio de su gobierno, dijo que su prioridad era la de garantizar seguridad a los grupos vulnerables, de ancianos y jóvenes, creando para ellos una oportunidad de vivir con dignidad y de llegar a ser alguien en la vida. Lamentablemente, estas promesas y minúsculas dádivas, son apenas una pieza del gigante rompecabezas que AMLO sí está dispuesto a construir con la ayuda de todos los poderes de izquierda nacionales e internacionales, y gracias a los cuales llegó al poder. En realidad, es esta faramalla la que sostiene la supuesta vigente popularidad del ejecutivo.

La caterva de "rojillos" incrustada en su entorno han hecho sonrojar más de una vez al diplomático protagonista de "las mañaneras". Las declaraciones de estos rijosos, perdón, rojillos, han ido en contra de la tan cacaraqueada "honestidad" y "altruismo" de las que habla el presidente, y son tan patentes en todas las esferas del ámbito nacional, que han desprestigiado vergonzosamente la fantasmagórica 4T.

Desde antes de la toma de protesta, surgieron declaraciones tan desafortunadas, que hicieron espantar a los ciudadanos, como aquella del "chairo" Ignacio Taibo II que declaró: "Se la metimos doblada; mañana mismo AMLO tiene que expropiar a todos los empresarios corruptos de México". "¡No me ayudes compadre!", habrá pensado el presidente. Luego siguieron las de Salmerón al justificar el crimen de don Eugenio Garza Sada al calificar a sus asesinos de "jóvenes valientes"; la falla garrafal del Secretario de Seguridad, Durazo, al echar para atrás la captura de Ovidio Guzmán por el asunto del "culiacanazo"; la polémica declaración de John Ackerman al sugerir al presidente que "los pilares golpistas de México son la Iglesia Católica y el Ejército"; el relajo que se traen en el Partido de MORENA por "el hueso" de su dirigencia entre Yedickol y Delgado; la ventaneada que le dieron a la Secretaria de Gobernación con el asunto de Bonilla en Baja California; las aspiraciones de Gerardo Fernández Noroña a la presidencia de la República -rompiendo todos los tiempos y protocolos para destaparse como candidato, causando revuelo, disgusto y condena por parte de su partido-; las gestiones del Secretario de Relaciones Exteriores para traerse a Evo Morales como asilado político a México contra la voluntad de la OEA; la poca atención que puso Olga Sánchez cordero por la masacre de los miembros de la familia Le Barón, etc., etc. Tantas y tantas zancadillas que ponen al presidente los "chairos" allegados a su gobierno, hacen que sus amolovers se confundan y discrepen de su gestión. Muchos desilusionados no pueden sino ver negros nubarrones para su futuro próximo al ver el engaño y la manipulación por parte de la 4T, y los desfiguros de los "chairos", que no son otra cosa que "chivos en cristalería".

SAPIENTIA LDI
EDITORIAL