JESÚS CAE POR SEGUNDA VEZ


7ª ESTACIÓN: JESÚS CAE POR SEGUNDA VEZ

Te adoramos, Señor, y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo. 


Hasta los perrillos comen las migajas que caen de la mesa.
(Mt. 15,27)

¿Quién tiró el Pan de los hijos
para dárselo a los perros?

Viviente Copo de harina
caído sobre el sendero,
Pedazo de pan cocido
en hornos de sufrimiento,

Migajita resbalada
desde el regazo paterno,

¿para caer en el polvo
descendiste de los cielos?

Escándalo de los hijos,
Ludibrio de todo el pueblo,
¿así quieres que te coman
los ricos, los opulentos?

Eres tan poquita cosa,
estás tan sucio y tan feo
que ni el hijo más humilde
ni el mendigo más hambriento
se dignarían inclinarse
por recogerte del suelo.

¿Quién tiró el Pan de los hijos
para dárselo a los perros?

Yo bendigo tu caída
que me infunde atrevimiento.

Con lágrimas y temblores
de ternura a Tí me acerco.

Yo soy el pobre perrillo
punzado de hambre y de miedo.

Si no te hubieras caído,
como lluvia, en mi desierto,
lleno de angustia y miseria
yo moriría sin remedio.

¡Estabas, oh Dios, tan alto
y yo tan vil y pequeño!

Bajo tu disfraz de polvo escondido,
te presiento tan lleno de resplandores
como en la gloria del cielo.

Si los hombres no te quieren,
ven, y descansa en mi pecho.

Migaja de pan,
caído para el hambre de los perros:
¡el amor que me tuviste
te puso en tales extremos!


Señor, pequé, ten piedad y misericordia de mí.
Se reza a continuación un Padre Nuestro, Ave María y Gloria...