HACIA UN NUEVO PENTECOSTÉS

HACIA UN NUEVO PENTECOSTÉS

Estos cincuenta días, a partir de la Resurrección el Señor hasta Pentecostés, son un tiempo de fiesta propio de la Iglesia Católica, para prepararnos a recibir los dones del Espíritu Santo.

¡Este Señor y Dador de vida natural y sobrenatural nos espera para tal acontecimiento!

No hay que olvidar que el Espíritu Santo es Dios, en su rostro amable: el amor. El Espíritu Santo estuvo presente en la Zarza ardiente en el Sinaí, en la Anunciación a la Virgen María, en el bautismo de Jesús en el Jordán, y en este momento crucial para la Iglesia Católica, roguemos para que se presente en el próximo Cónclave, para elegir al supremo jefe de la Iglesia, el Papa.

Recordemos, además que la Iglesia somos todos los bautizados, santos y pecadores … Además, debemos participar con nuestras oraciones amorosas para que el Paráclito inspire a los Cardenales electores, y voten para decidir al próximo conductor de la barca de San Pedro.

Dios requiere nuestra colaboración en los destinos de la Santa Iglesia, no se vale dejar todo en sus manos … y nuestra parte ¿qué?,

Esperemos que, en estos tiempos aciagos, el Espíritu Santo nos conceda un hombre santo, de fe inquebrantable que conduzca a la Iglesia con claridad y certeza para que resurja el fervor en las Verdades reveladas, en la Tradición y en el Magisterio de la Iglesia.

¡Pidamos y recemos … recemos y pidamos!

"Ven Espíritu Santo, llenad los corazones de vuestros fieles y encended en ellos el fuego de vuestro amor".

Enviad, Señor, vuestro Espíritu y todo será creado. Y se renovará la faz de la tierra.