¿ESO ES DIGNIDAD? 

El tremendo espectáculo que se vio en la televisión y las redes sociales, sobre la marcha feminista #NiUnamenos, es grotesco y desconsolador al ver marchar a grupos de mujeres sin ningún pudor, con el pecho al aire, pintarrajeadas con consignas violentas y desvergonzadas, nada tiene que ver con la visión que tenemos los hombres sobre las mujeres. Una cosa es una mujer y otra es una feminista.

Una es la honesta mujer de tus sueños, la madre de tus hijos, la compañera fiel que estará a tu lado en el camino de la vida, la que te complementa para fundirse en un solo ser, en un solo corazón, que se entienden con la mirada y se hablan sin pronunciar palabras... y las otras, son las feministas, las Brujas del Mar, las que han extraviado el temor de Dios, las feministas desaforadas, las violentas, las deshonestas y rebeldes que fomentan el odio y la violencia, que repudian al hombre y matan a sus propias hijos. Éstas no son mujeres... son un engendro poseídas por el demonio, que le creyeron todas sus mentiras y se sienten diosas ¿diosas de qué? De su alma atormentada por los vicios, de un rencor sin límites y de una violencia inaudita. Más que mujeres, son discípulas del averno, en ella se han trastocado el ideal, la honestidad y el amor, todo es rencor y autocomplacencia, un remedo, una caricatura. Que Dios tenga piedad de ellas; también ellas costaron la Sangre de N. S. Jesucristo derramada en el Calvario, y lo rechazan por pura ignorancia y/o maldad. Son las precursoras de su amo, el diablo; si alguien lo duda, ahí están los resultados: pura abominación y desenfreno, violencia, odio ("¡Quiten los Rosarios de nuestros ovarios!"); rencor que destruye a su paso los templos que fincó el amor.

¡Recemos por ellas!

SAPIENTIA LDI

EDITORIAL