EL QUE NO LEE NO SABE LO QUE SE PIERDE
EL QUE NO LEE... NO SABE LO QUE SE PIERDE
¡Los libros son la memoria del pasado, la guía del presente y la fantasía para el futuro! …
El lenguaje escrito es el invento más maravilloso del universo. Lo que se le ocurrió a Gutenberg, en el siglo XV, ha facilitado la transmisión del conocimiento a sectores más amplios de la sociedad.
Un libro es un tesoro que contiene las verdades eternas y las mentiras pasajeras, es un documento portable, coleccionable y barato … dondequiera hay libros … El libro que cumple su función es aquél con páginas desgastadas, que han ofrendado su vida para disipar la ignorancia.
Al libro hay que darle vida o fuerza con su lectura; te entretienes en sus brazos abiertos, al cobijo de su contenido.
Hay que aclarar que no todos los libros son buenos. Han sido usados para transmitir la fantasía sin freno y la perversión humana o lo han utilizado como el vocero de la revolución permanente. Está ha sido combatida por otros libros con conocimiento libre y perenne … ¡El libro ha sido un arma para los malos y, a la vez, un escudo contra el caos, por parte de los buenos!
Siempre encontrarás en la historia de la humanidad la dicotomía de lo bueno y de lo malo, como reflejo del alma humana, pero, el buen libro, combate las tinieblas de los malos.
Hablando de libros, el primero que aparece en la historia con las características del libro moderno es la Santa Biblia Católica, por supuesto un libro impreso en 1454 por Johannes Gutenberg. La diferencia con el resto de los títulos impresos es que la Biblia contiene las Palabras de Dios … ¡Es el libro por excelencia, es el pensamiento de Dios hecho libro! … Es el conocimiento total. El que la lee, fortalece su fe, aumenta la esperanza en su pecho y espera con ansia el Paraíso … Es lo que se necesita saber para ser cristiano … y si eres corto de palabras, basta leer el Nuevo Testamento. En él se contiene la realización de la promesa, se aprende la sublime enseñanza del amor … Para algunos, con eso basta.
Para otros, que tienen la pasión por conocer, aprender y enseñar, existen mil y un títulos que despertarán la curiosidad y satisfacción en la búsqueda del conocimiento.
Hay muchos libros que, aparte de la Santa Biblia, podrían ser el número uno … El segundo, sería según la cultura a la que pertenezcas … Por ejemplo, si eres de habla hispana, lógicamente será El Ingenioso Hidalgo, Don Quijote de la Mancha, o sea, El Quijote de Cervantes… ¿Y por qué este y no otro? Porque El Quijote logró integrar en un sólo idioma el caos del lenguaje y dialecto de la Península Ibérica. Fue El Quijote una novela tan exitosa, que todo mundo la leyó en castellano; en ese lenguaje de Castilla, se extendió y le dio un sólo entendimiento a una nación y luego a un Imperio.
Para un italiano, el segundo libro, sería sin duda, La Divina Comedia … una fábula de la búsqueda de la verdad que habita en el interior de cada hombre … es un poema que cautiva por su métrica, pero que formó y unificó a una nación.
Para un inglés, el segundo libro sería alguna obra de William Shakespeare, que fueron escritos en una lengua que sólo se hablaba en Londres en ese tiempo; la lengua más común era el francés, pero el el interés por los dramas, lo hizo un lenguaje nacional.
En Francia, ocurrió algo parecido con Moliere, y el francés, se hizo una lengua nacional.
Para la cultura occidental, el tercero y demás libros serían las novelas históricas que han apoyado en mucho, el conocimiento del pasado, ya que, éste se narra a través de un marco interesante, para luego cotejarlo con la verdadera historia. Lo interesante de este género, es que la historia se hace vívida, y esto es un acicate para aprender de la historia universal.
Por lo que resta del género de novela, no pierden su tiempo en los "culebrones" románticos o trágicos de novela actual.
Por lo que respecta al conocimiento científico y a la filosofía, es según el interés y talento de los lectores … El alma humana occidental tiene grabado en el corazón a los griegos y a los romanos denominados "los clásicos", y que son superados sólo por la Santa Biblia.
Si quieres navegar en el pasado o en el futuro, lee; si quieres escalar la cumbre del pensamiento divino … lee y ora con la Biblia; … si quieres saber y conocer la cumbre del pensamiento humano … lee los clásicos griegos y latinos: Homero con su Ilíada y Odisea o los trágicos, Esquilo, Eurípides y Sófocles; o los latinos como Horacio, Virgilio, Plutarco o la Guerra de las Galias de Julio César.
Si quieres regocijarte con la lengua castellana, lee obras de autores del Siglo de Oro español … Lope de Vega, Quevedo, Luis de Góngora, Calderón de la Barca, Tirso de Molina o Garcilaso de la Vega.
¡No leas cualquier cosa! Invierte tu tiempo y no lo perderás. Investiga al autor, antes de que caigas en alguna red ideológica o pierdas miserablemente tu tiempo.
¡Buena lectura! ¡Bon appetit, en la buena lectura!