DÍA MARAVILLOSO

El ocho de diciembre, la Iglesia universal celebra la Inmaculada Concepción de la Virgen María. Este dogma fue proclamado por el Papa Pío IX, en 1854; definiéndolo como doctrina revelada que debe ser creída por fieles mediante la bula papal Ineffabilis Deus.

La idea de la perseveración de María del pecado se desarrolló en la teología y la liturgia, a lo largo de los siglos. El dogma de la Inmaculada Concepción es la creencia católica de que la Virgen María desde el primer instante de su propia concepción fue preservado del pecado original, por un don especial de Dios, este privilegio único lo recibió María, por la gracia anticipada de los méritos de Cristo, lo que se la preparó para ser Madre de Jesús.

María, no fue excluida de la redención de Cristo, sino, que fue redimida de una manera más sublime: fue preservada del pecado original, en lugar de ser liberada después de haberlo contraído como la mayoría de la humanidad.

Este argumento lógico fue la contribución de Juan Duns Escoto, un teólogo franciscano conocido como "el doctor sutil", que defendió y articuló la doctrina de la Inmaculada Concepción. Este debate entre teólogos prominentes, incluidos Santo Tomás de Aquino y San Buenaventura, tuvieron dificultades para reconciliar esta idea con la doctrina de la Redención universal de Cristo.

El argumento de Juan Duns Escotó fue el de la redención perfecta: Cristo como Redentor universal redimió María por completo, preservándola del pecado original, por la "Redención preventiva e inmune de toda Mancha".

Esta obra de arte de la Redención realizada por Cristo, fue el argumento definitivo de Duns Escoto para que el Papa Pío 1854, lo definiera solemnemente un dogma.

Así que, este 8 de diciembre será … ¡un día maravilloso para la Iglesia universal! … ya que, la razón falló ¡a favor de la Virgen María! … así que alégrate católico por qué el 8 de diciembre es un día magnífico para todos los creyentes.