ANGUSTIAS DEL ALMA
ANGUSTIAS DEL ALMA
El cristiano, en el mundo actual, se debate entre el deber del Evangelio y la influencia de la opinión personal en los asuntos de la salvación.
El deber te obliga, como bautizado, a seguir la doctrina milenaria de la Iglesia. Su fidelidad a ella crea conflicto ante la modernidad: por un lado, el dogma y por el otro, "la manga ancha" del pecado.
Si eres soltero, te obliga la castidad que es la honestidad en tus costumbres; si eres casado, debes estar sujeto al compromiso de la fidelidad jurada. La influencia de la modernidad relaja estos compromisos, donde se debate el dogma de la Tradición y el Magisterio. No olvidemos que el modernismo, no es otra cosa, que la anti-Iglesia patrocinada por las sectas secretas.
El objetivo del "modernismo" es destruir a la Iglesia de Cristo en la tierra. Hay muchos ejemplos de ello, se resume en un NO rotundo a los dogmas, que son las verdades que creemos contenidas en el Credo. Todo lo niegan, todo lo combaten. La familia fue el primer objetivo, y casi, lo han destruido, El sexto mandamiento, casi ha sido abolido: vivir sin el compromiso sacramental del matrimonio y "hacer la prueba, a ver si nos entendemos" … pura promiscuidad.
Para un católico, todo este panorama le produce angustia en el alma, hasta en las mejores familias sucede … el que tiene un corazón recto y ve, en las Leyes divinas el camino al Cielo, su espíritu se angustia y toma tintes de eternidad. El pecado, angustia al alma y el temor a perder el Paraíso prometido, oprime su espíritu. La verdadera angustia es tomarlo y verlo como posibilidad, así que el problema tiene una solución inmediata ¡rechaza la posibilidad! … ¡No porque la mayoría lo hace, es lícito!
Decía el dulcísimo San Francisco de Sales, haciendo alusión al tema: Rechaza el plato del otro comensal, y si te es posible, no condimentes tu plato con cosas picantes, y cuando comas hazlo con la sencillez del pobre.
Todos los mandamientos obligan: Ama a Dios sobre todas las cosas, no jures en nombre de Dios en vano, santifica las fiestas, honra a tus padres, no mates, no cedas ante la impureza, no robes, no mientas, no deseas "el plato ajeno" y no codiciar los bienes ajenos. Fortalecido con la Misa dominical, nutre tu alma con el pan del Cielo, acude al tribunal (al confesionario) para el perdón de tus pecados, ora y ayuna … Y de esta forma ¡evitarás las angustias del alma! … es la mejor manera de exponer amor y gratitud a Dios.
Si a todo esto, le incluyes los deberes derivados del Sermón de la Montaña … ¡Has comprendido lo que debes hacer para ganarte el Cielo! … Este sermón, es el quinto Evangelio, que te muestre el camino a través de la Caridad.
Sursum Corda ... ¡Arriba los corazones!