"¡ OYE BARTOLA... ¡"

"¡ OYE BARTOLA... ¡"

¡Qué tiempos aquéllos de Bartola, la de la canción de Chava Flores, aquélla que cantaba Pedro Infante, y que hacían rendir un peso como si fueran mil!

Éste es el problema que enfrentamos hoy, al final del confinamiento y el inicio de una "austeridad financiera", que se nos avecina. A la gran mayoría creo que ya dieron cuenta de sus ahorros y el único remedio inmediato es volver a cobrar la quincena que, recortada y minimizada, no deja de ser quincena.

Para los menos favorecidos, que no tenían un trabajo formal, ni ahorros, habrá que trabajar el doble y ganar la mitad que antes. Pero si hay salud y voluntad, se saldrá adelante.

Los que tenían deudas o hipotecas que pagar, negocien, no es tiempo de abusos y exigencias; total, todos andamos igual: recortados, sin liquidez.

La estabilidad no tarda. Estos genios que nos encerraron sólo vieron sus intereses políticos, ideológicos y personales. No les demos el gusto de "tronar"; es el tiempo de "negociar" y recuperar nuestro status. Olvidemos el trago amargo de las pérdidas, sumemos a la familia y repartámonos el trabajo y la recuperación llegará tarde o temprano.

Será difícil pero no imposible. Es el momento de la solidaridad familiar, social y política para remar juntos a la orilla y salir de esta tormenta que nos han impuesto los enemigos de la humanidad...

"¡Oye Bartola... ahí te dejo estos dos pesos; paga la renta, el teléfono y la luz..." !


SAPIENTIA LDI

EDITORIAL