LOS MOTIVOS DE DIOS... Y EL ABORTO

Hace algunos años ya, en la década de los ochenta, se puso de moda un poema hecho canción, que tiene un estribillo que dice así … "tantos siglos, tantos mundos, tanto espacio y coincidir".

Esta canción, tan bellamente escrita, que fue declarada la mejor canción del mundo en su momento, te lleva a reflexionar en su contenido y caes en cuenta, que la canción le da un valor desmesurado a la "coincidencia", sin tomar en cuenta, al verdadero autor de la palabra: Dios.

En su infinita sabiduría, Dios acomoda las cosas y acontecimientos para que en su momento nazcan y surjan las personas clave, para el momento histórico que Dios decide. Y así, teje la historia de sus hijos.

¿Y qué pasa con el aborto? … Bueno, para entender este asunto, consideremos que la Sapiencia Divina, hace planes en el tiempo y en el lugar preciso para llevar a las almas a la Salvación. Cada determinado tiempo, Dios hace un corte para ver cómo van sus intereses infinitos, y se da cuenta que la libertad que nos otorgó, es decir, el libre albedrío, fue mal utilizado y va en contra de sus divinos planes, y por el abuso de esta prerrogativa, sus hijos han decidido abortar por satisfacer su ego, exigencias sociales, comodidad o, en el último de los casos, por ignorancia o perversidad.

Resulta, que estos hijos de Dios no nacidos, iban a ser los salvadores de la humanidad, iban a ser los constructores del futuro, los padres que formarían a las generaciones venideras, filósofos, escritores, empresarios y líderes sociales … Pero, esto no será así, porque la "señorita dijo que no" … "¡que era una carga muy pesada!, … que tenía la libertad para hacer con su cuerpo lo que quisiera" … ¿Y el Estado? … pues se convierte en su cómplice y promueve el aborto por contradecir los planes divinos. Ejemplo de esto, es que el año pasado fueron abortados 73 millones de esperanzas, que Dios ya había dispuesto su papel en la historia … Y por eso, ¡el mundo está de cabeza! … No hay relevo ni frescura en la sociedad.

Los no nacidos nos han hecho falta, porque Dios, los dispuso para esta vida.

Imagínense que Dios, al oír tantas quejas de sus hijos, pone atención y hace un corte, y resulta que hay millones que no aparecen porque fueron abortados.

Los no nacidos, no eran una coincidencia biológica o social, ¡eran el proyecto de Dios para salvar a la humanidad de su condenación!

Así que, hay que sufrir las consecuencias "por hacer lo que quiero y no lo que Dios quiere" … Ellos, los no nacidos, no eran una coincidencia … eran una ¡Dioscidencia!