¡LOS GRANDES HOMBRES!

¡LOS GRANDES HOMBRES!

(no es una loa al "patriarcado")

Con la confusión lingüística en la que nos ha mantenido la ideología de género, no quiero que el lector mal interprete el título de este artículo ... me refiero en el presente al "hombre" como un genérico de humanidad y no debe ser motivo de malentendido.

¿Qué es un gran hombre? ... Resulta que este adjetivo se le aplica a todo aquél que ha vivido en el planeta injertado en una cultura y civilización específica, que sus acciones y líneas de pensamiento han sido compartidos por pueblos y naciones enteros en diferentes tiempos y que aún cala en las aguas de la Historia.

Desde la antigüedad se ha distinguido la presencia de estos prototipos que han cambiado a la humanidad y actualmente siguen sido reconocidos. En el futuro no lo sabemos, ya que el Reset histórico está por dar inicio y el pasado -dicen- nada importa; quieren acabar con la memoria de las civilizaciones y no sabemos quiénes perdurarán.

Los grandes hombres han cubierto todo el caleidoscopio del quehacer y el pensar humano. Los más reconocidos han sido militares, conquistadores, descubridores, pensadores, políticos, reyes y emperadores ... y yo diría, Mártires y Santos del Cristianismo.

Sin duda, entre ellos están Alexandro, llamado el Magno, Pericles, Solón, Homero, Sócrates, Platón, Aristóteles, aun César Augusto, el triunvirato trágico: Sófocles, Eurípides, Esquilo; o en el medievo el Cid Campeador, Manrique, el Emperador Carlos V y su hijo Felipe II, Cristóbal Colón y Hernán Cortés; la heroico Cuauhtémoc, Miguel Ángel y Rafael, Dante y su Divina Comedia, en fin, a un sin número de grandes hombres que han forjado la Cultura y la Civilización Cristiana Occidental ... Hay uno ... el hombre más grande de todos, pero diferente a todos: el Creador de todo lo visible e invisible a Dios, esa misteriosa Trinidad del cual depende todo, el que está a una distancia inconmensurable de nosotros. Los que llamamos grandes, son sólo un pálido reflejo de algunos de sus atributos. Nos referimos a Jesús de Nazaret, Hombre y Dios, mejor dicho, Dios y Hombre verdadero; a quien en su substancialidad trinitaria le plugió crearnos y redimirnos de nuestros pecados.

En el pretorio, un Pilatos confundido lo presentó ante el pueblo de Jerusalén como el Ecce Homo - he aquí al hombre -; este es el verdadero prototipo que Dios nos presenta digno de imitación. O en casa de los novios, en Caná de Galilea, la Virgen María dijo: hagan lo que Él les diga; y no se lo dijo nada más a los hombres, sino también a las mujeres ... Él es la perfección de hombre, digno de llamarse "Maestro", porque lo es .... pero Divino.

Para qué mencionar a tantos hombres que nos han precedido para ponerlos de ejemplo, si para muestra con uno Divino basta.

Su Evangelio es nuestra universidad y su ejemplo es el camino, camino que se prolonga hasta la eternidad.

El Reset nada importará; podrán borrar su memoria en la Historia, pero no lo borrarán del corazón del hombre.

Él nuestro camino, nuestra verdad y nuestra vida ¡Él es el Hombre - Dios, el Dios - Hombre!