LA JUSTICIA ES EL EQUILIBRIO

LA JUSTICIA ES EL EQUILIBRIO

¿Quién no recuerda una estampa de su niñez? … La del ángel con una balanza, que está presente en el juicio individual de los cristianos, y en un platillo pone las buenas obras del alma a juzgar y en el otro, las malas obras que cometió en su vida terrenal.

Así de simple es la Justicia Divina. Obraste más mal que bien … ¡te condenas!; obraste más bien que mal … ¡te salvas!

¿Por qué creen que existe el Purgatorio? … Para pagar la pena de los pecados que cometió un alma juzgada pero que no le bastó para ir directo al Cielo … así que tiene que ser "limpiada" con el fuego o hielo del purgatorio. Sólo las almas limpias verán a Dios. Todo este proceso del juicio para condenar los pecados de los hombres es el reflejo de la justicia divina.

Dios ama a los hombres, tanto, tanto, que envió a su propio hijo a rescatarlos de la ponzoña del pecado. Dios se inmoló por nuestra salvación … pero es justo y dará a cada quien lo que merezca.

Esta apreciación sobre el amor de Dios, o sea, su justicia, es la que equilibra el amor de Dios por sus creaturas. No es amor ciego, ¡es verdadero amor! … por eso, escruta a las almas y conoce lo que está oculto en el corazón. Eso que queremos esconder a los ojos de Dios, es lo que más resalta a su mirada.

No te escondas, porque Él lo ve todo … y, sobre todo, la intención el grado de maldad con el que se cometió. Así que, no hay escapatoria. Dios, con su mirada que lo traspasa todo, la mente y el corazón, lo sabe todo.

Así que mientras vivas, tienes oportunidad de asegurarte el Cielo… Al precio que sea, cómprate tu boleto. Lo que cueste … ¡vale la pena!