LA INMACULADA CONCEPCIÓN

LA INMACULADA CONCEPCIÓN

Este 8 de diciembre, celebra la Iglesia Universal la proclamación del Dogma de la Inmaculada Concepción de María. Esto quiere decir que debemos creer que la Santísima Virgen María, Madre de Dios, por los méritos de Jesucristo en anticipación, fue preservada del pecado original desde antes de su nacimiento. Por lo tanto, Ella ha sido y es la única persona que ha gozado de este privilegio durante toda la historia del género humano.

Este Dogma de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María o de la Purísima Concepción es un Dogma proclamado en 1854.

Hasta ahora la Iglesia Católica ha declarado cuatro verdades sobre María en forma dogmática: María Madre de Dios, María siempre Virgen, La Inmaculada Concepción de María y la Asunción de María.

El Credo de la Iglesia es el resumen de nuestra fe cristiana; ahí se encuentran declarados los Dogmas fundamentales de nuestra Fe que son el creer en Dios como Padre,Hijo y Espíritu Santo; el papel de cada una de las Divinas Personas: Dios es Creador; Jesucristo es el Redentor, nace de María por obra del Espíritu Santo, padece, muere y resucita para salvarnos del pecado y de la muerte eterna y después asciende a los Cielos; el Espíritu Santo es Señor y Dador de Vida; creer también en la Iglesia, el perdón de los pecados que es la Gracia y el fruto primordial de la Pasión y Resurrección de Jesucristo, núcleo de la religión y de la vida cristiana -que se da en los Sacramentos-; en la resurrección de los muertos (de la carne) y en la vida eterna.

La Iglesia señala a María por causa de Jesús y desde la Biblia vemos aparecer a María relacionada con Jesús. Ella es nombrada en el Evangelio de San Lucas, por su nombre mismo: y el nombre de la Virgen era María (Luc. I, 27) porque Jesús, al encarnarse, tuvo que hacerlo en una naturaleza concreta de carne y hueso, con nombre y apellido, perteneciente a una familia y un pueblo concreto.

¿Por qué nos interesa tanto a los mexicanos el Dogma de la Inmaculada Concepción de María? ... porque nuestra Patrona nacional, Reina y Madre es Santa María de Guadalupe ... La Madre de todos los mexicanos es la Inmaculada Concepción, es la princesa encinta que veneramos todos los mexicanos ... Es la Virgen del Tepeyac, que se nombra a Sí misma Santa María de Guadalupe. Así, por su divino amor, el Seno de María se convierte en morada de Dios. Por los méritos de Jesucristo, María fue colmada de Gracia y porque, además, vive su historia, su vida, al servicio de Dios es que es llamada Santísima. Una mirada de Gracia especial de Dios hace que María conciba al Redentor, primero en su corazón y luego en su Seno.

Un gran campeón del Dogma de la Inmaculada Concepción de María es sin duda Duns Escoto ... Juan Duns Escoto fue un fraile, filósofo y teólogo muy reconocido, particularmente en Teología Mariana por lo que fue llamado Doctor Sutil; fue defensor de la Inmaculada Concepción y "maestro del Amor". Nació en la ciudad de Duns (Escocia), en torno al año 1265; hacia el año 1280 fue acogido en la Orden de Frailes Menores. Recibió la Ordenación Sacerdotal el 17 de marzo de 1291 y fue enviado a París para completar sus estudios. El título de Doctor Sutil que le dieron a Juan Duns Escoto, dice todo acerca de la sublimidad con la que escribió sus disertaciones sobre la Virgen y sobre la Encarnación. Obtiene, después de siglos, la confirmación en el Dogma de la Inmaculada Concepción y en el culto a la Realeza de Cristo. Escoto, en una disputa pública, permaneció silencioso mientras que unos 200 teólogos expusieron sus ideas acerca de que Dios no había querido dejar libre del pecado original a la Madre de su Hijo. Entonces, el Doctor Sutil tomó la palabra y refutó, uno por uno, todos los argumentos aducidos contra el privilegio mariano, y demostró con la Sagrada Escritura, con los escritos de los Santos Padres y con agudísima dialéctica, que tal privilegio era conforme con la Fe y que por lo mismo se debía atribuir a la gran Madre de Dios.

Aunque en la Tradición, en los Padres y Doctores de la Iglesia ya subsistía este dogma, podemos afirmar que Escoto fue el primero en elaborar una doctrina más sistematizada sobre la Inmaculada Concepción -obviamente, no sin dificultades iniciales- y fue acogida cada vez más explícitamente por la Iglesia en base a sus argumentos hasta que fue proclamado dicho Dogma en 1854.

Así que los mexicanos, tenemos un deber de reconocer el esfuerzo filosófico-teológico del Fraile escocés, Juan Duns Escoto por adornar, tres siglos antes, a Santa María de Guadalupe, como la Inmaculada Concepción, es decir, como Madre Inviolada de Nuestro Señor Jesucristo.

Alegrémonos por el triunfo de la doctrina y del Dogma de la Inmaculada Concepción y reconozcamos al Beato Duns Escoto, el gran teólogo medieval quien, oponiéndose a la opinión normalmente mantenida por sus contemporáneos, fue el primero en demostrar no sólo la posibilidad teológica de la Concepción Inmaculada de María, sino que aportó razones válidas para defender en María, la efectiva y total exención de pecado original querida por Dios en previsión de los méritos de su Hijo Jesucristo, Redentor del género humano.

SAPIENTIA LDI

EDITORIAL