LA GENEROSIDAD

      Cualidades versus Virtudes
LA GENEROSIDAD

¿Qué dicen los libros sobre la Generosidad? "La Generosidad es el hábito de dar o compartir con os demás, sin recibir nada a cambio. Comparada a menudo con la Caridad como Virtud, la Generosidad se acepta extensamente en la sociedad como un hábito deseable".

El significado de Generosidad no hace referencia únicamente a dar cosas materiales, sino también a ofrecer ayuda a personas que lo necesitan, y está asociada con el Altruismo y a la Solidaridad. Se distingue, por una parte, del Altruismo, definido como "procurar el bien ajeno aún a costa del propio" y, por otra parte, de la Solidaridad definida como "ofrecerle a alguien más de lo que espera o requiere".

En un experimento realizado sobre su impacto, resultó que la hormona Oxitocina afectaba dos veces más a la Generosidad que al Altruismo. Esto sugiere que, a diferencia del Altruismo, la Generosidad también está asociada a una identificación con otra persona.

La palabra "Generosidad", procede del latín <generositas> y se utilizaba para referirse a la cualidad de una persona hidalga, de familia noble e ilustre. La Generosidad se entiende como un valor y una cualidad en las personas; no sólo hace referencia a compartir u ofrecer bienes materiales sino también se entiende como estar disponible y ofrecer ayuda. La Generosidad es la expresión del Amor, eso que no puede comprarse en ningún centro comercial, pero es la esencia de la vida, lo que de verdad ilumina al mundo. Quizá, aparentemente no sirve de nada, pero cuando falta, no queda nada que sirva. Es la Virtud de las almas grandes; una apertura del corazón que sabe amar, donde no se busca más gratificación que en el dar y en el ayudar.

"Mejor es dar que recibir" (Hechos, 20:25); con su ejercicio se ensancha el corazón pues el egoísmo empequeñece, y la capacidad de amar, al aumentar, da más seguridad al alma.

Una forma muy elevada de vivir la Generosidad es comunicar la alegría de la Fe, más que con palabras es con el ejemplo como se trasmite la Fe, hablando bien de todos, escuchando atentamente con el don de la oportunidad.

"Donde está tu tesoro, allí estará tu corazón". Esta cita aparece en Lucas 12:34, al final de un discurso de Jesús sobre la inmensa generosidad de Dios con todos nosotros. Nos recuerda que estamos bendecidos con muchos dones y talentos, y que deberíamos usarlos para "acumular tesoros en el Cielo, donde ni el ladrón ni la polilla pueden destruir".

SAPIENTIA LDI

EDITORIAL