VOTAR... ¿POR CUÁL?

21.02.2024

Escuchando las conferencias del Dr. Antonio Caponnetto, insigne filósofo, historiador, poeta y otras linduras más, Se inspira uno y después de refrescarse en ese riachuelo de agua clara disfruta uno escribir sobre los temas que se sacuden a la sociedad.

Se acercan las elecciones en nuestra patria, y una inquietud nos acecha acerca de esta gesta cívica: nuestro deber de votar como católico en sentido correcto.

¿Por quién votar? porque los candidatos en apariencia son más de lo mismo, pero en las diferencias está la clave. Por un lado, está la decisión de votar por un sistema que tiende al socialismo, a una visión marxista de la historia la cultura y la política. Y, por otra parte, aparentemente es lo mismo, con un toque de indigenismo nacional.

Aclarando que, un votante católico, casi exige que su candidato tenga los valores y las virtudes que menciona la encíclica del papá León XIII, (que en gloria esté) pero, ya no estamos en el siglo XIX y desde entonces, ya no ha pasado mucha agua bajo el puente.

La realidad de este momento es crítico para las próximas elecciones, la sociedad ha sido bombardeada muy fuertemente por el la reingeniería social y los ciudadanos están confundidos acerca de, que es eso del bien común, que se fomenta en el bienestar.

Para el católico no debe perderse la parte fundamental en la búsqueda del bienestar … pero la diferencia entre la visión socialista del bienestar no es una tarjeta que dan a medio mundo para comprar su voluntad, sino que, para un católico este bienestar está supeditado a la virtud. Estas a su vez, no son virtudes surgidas de la revolución, ni de las cartas de los derechos humanos, sino, surgidas de la Ley de Dios, que se fundamenta en una ruta para la salvación de las almas.

Y lo que nos presentan los actuales candidatos son sólo interpretaciones apasionadas por las ideologías en boga: Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, nos presentan que el bienestar está afincado en la justicia social; la más injusta de las justicias, ya que, prescinden de todos los sectores y solo contemplan a los pobres. ¿y los que generan la riqueza? ¿qué?

La gente clase media y el alta no están dentro de la ruta del socialismo, sino que consideran que desaparecerán antes de llegar al objetivo de la revolución mundial.

Xóchitl, nos presenta un programa de rescate de valores de antes de la cuarta transformación, mientras que Sheinbaum, promete cumplir el programa del Foro de Sao Paulo.

Ante esta disyuntiva de valores de la izquierda nos cuestionamos ¿qué pasó con Verástegui? … un candidato que prometía cumplir los anhelos del ciudadano católico. Parece que no lo han dejado llegar. En un comunicado de Eduardo Verástegui, comenta que él no se ha bajado de la candidatura y recomienda que la boleta donde dice "otros candidatos no registrados", el ciudadano puede votar por él, cruzando el recuadro y escriban su nombre.

Este es el panorama político preelectoral en México, izquierda radical, izquierda moderada y un candidato católico que ha sido saboteado por el sistema, pero que promete cambiar las cosas hacia un programa político sostenido por las virtudes católicas, para la salvación de las almas.

Usted querido lector católico ¿que decide? … seguir recibiendo beneficios del programa bienestar, que, sin duda, pronto terminarán o por un programa político que es izquierda maquillada en un nuevo PRI y PAN … o arriesgarse a votar por una promesa, que obedece a nuestros más caros sentimientos nacionales.

Pero si lo bajaron antes de que inicie la candidata la contienda … ¿cree usted que lo dejarán llegar a la boleta?

El sistema actual, está diseñado para hacer añicos a este tipo de candidatos … lo que hay que hacer, es que un candidato católico, que no llegue como independiente, sino, como representante de un movimiento católico nacional, sólo así es posible que los anhelos de 86% de la población sean satisfechos.

Por un candidato que proteja a los pobres, pero también, a la propiedad privada y a los de arriba, que sean los que generen el desarrollo de la patria … una institución natural, que es un modelo más deseable y no, de los votos o de partidos políticos … un cuerpo intermedio, que obedezca a la Ley de Dios y no a la ley positiva, creada por los hombres.