"¡VEO A UN MÉXICO CON HAMBRE...!"

03.06.2024

Cuando atacan escandalosamente tu dignidad, es casi imposible defenderse en silencio y con amabilidad. Queremos escribir esto para aclarar el panorama real tanto entre los mexicanos como para los extranjeros.

Ayer, la mayoría de los mexicanos sentimos como si nos hubieran escupido en la cara cuando, entusiasta y esperanzados en que la unión hace la fuerza, salimos a VOTAR, es decir, a hacer uso del ÚNICO Y ÚLTIMO RECURSO QUE LA DICTURADURA NOS HA DEJADO PARA EXPRESARNOS.

Y decimos que el voto era el único y último recurso para expresarnos porque, López Obrador, por más que hablara a favor de la libertad de expresión y del derecho a disentir, muchos de sus opositores iban siendo eliminados, desaparecidos o removidos, uno a uno.

Dígannos si no: analistas… ¡al exilio!; activistas sociales que defendían patrimonios comunitarios, ambientales o no… ¡asesinados!; periodistas… ¡amordazados y silenciados para siempre!; líderes de opinión o asociaciones civiles conservadoras… ¡amenazados!; testimonios y médicos independientes, durante la pandemia… ¡borrados!; padres de familia defendiendo una sana y sólida educación para sus hijos…¡desoídos!; abogados defendiendo el respeto e independencia de los poderes Legislativo y Judicial… ¡acallados!; Ministros de culto defendiendo la vida… ¡vigilados!; médicos del IMSS y papás de niños con cáncer… ¡ignorados!; madres trabajadoras implorando guarderías…¡marginadas!... MARCHAS ANTIAMLO DE CIENTOS DE MILES DE MEXICANOS DESILUSIONADOS… ¡NINGUNEADAS!

¿Dígannos qué voz puede escuchar un dictador que echa a la basura el voto de la mayoría de los mexicanos?... Exactamente, cuando el voto del sufragio popular y la nada son lo mismo, entonces, como dijera Anacleto González Flores, sólo queda EL VOTO DE LA SANGRE, EL VOTO DEL MARTIRIO.

No, la mayoría del pueblo no apoyó a Claudia, ni a la 4T y menos al Peje… Aunque algunos hayan querido asegurar su pensión de "Bienestar", en realidad ¡MÉXICO, MÉXICO CATÓLICO, NO QUIERE EL SOCIALISMO!... Lo que creemos que pasó, lo que aún vemos, por desgracia, es lo mismo que vio Colosio hace 30 años: "¡Veo un México con hambre y sed de justicia!".