Uruguay: Advierte Iglesia Católica sobre riesgos de legalizar eutanasia

01.08.2025

La Cámara de Diputados de Uruguay tiene previsto votar el 5 de agosto un proyecto de ley sobre eutanasia, denominado "muerte digna". Apenas unos días antes de que los legisladores emitan sus votos, líderes de la Iglesia Católica y profesionales de diversos ámbitos se manifiestan en contra de la medida.

Un artículo publicado por la Arquidiócesis de Montevideo, titulado "Eutanasia: Un 'derecho' que vulnera otros derechos", recopila testimonios, comenzando por el del experto en bioética y profesor holandés Theo Boer , quien fue uno de los defensores y activistas de la legalización de la eutanasia hace dos décadas. Tras revisar miles de casos, advirtió sobre el crecimiento sostenido de las solicitudes y, fundamentalmente, los motivos de cada caso.

Reconociendo su error, Boer ha viajado por el mundo —y visitó Uruguay— para advertir sobre los riesgos de permitir el "suicidio asistido", señalando que "lo que comenzó como una excepción se ha convertido en una práctica común", violando los derechos de los más desfavorecidos.

La Iglesia Católica en Montevideo afirmó que la ley de eutanasia es "una iniciativa que parece ofrecer más derechos a los ciudadanos pero en última instancia no brinda las garantías que promete".

La Dra. Agustina da Silveira, miembro de Prudencia Uruguay , una iniciativa ciudadana que se opone a la eutanasia, advierte que, según el proyecto de ley , el informe mediante el cual se solicita una inyección letal debido a una enfermedad crónica e incurable o afección irreversible que causa un sufrimiento considerado insoportable lo presenta el mismo médico que realizará la eutanasia. Esto significa que quien toma la decisión también validará sus propias acciones, convirtiéndose así en juez y parte, de modo que, si hubo un error, este será irreparable.

La Arquidiócesis de Montevideo también señala la Constitución uruguaya, que en su Capítulo 1, Artículo 7 "establece la importancia del derecho fundamental a la vida, condición que también se reconoce y protege a través de diversas disposiciones constitucionales y en el marco de diversos acuerdos internacionales".

Otra deficiencia señalada es que en Uruguay existe una ley de cuidados paliativos desde agosto de 2023, pero su aplicación solo alcanza al 74% de la población. Por lo tanto, «legalizar la eutanasia sin garantizar el acceso a los cuidados paliativos también será un problema adicional», señaló la arquidiócesis.

Si la ley de cuidados paliativos se implementara plenamente, observó Da Silveira, los pacientes no llegarían al estadio de sufrimiento "insoportable" que propone el proyecto de ley, porque "si se garantizan los cuidados paliativos, no hay razón para que un paciente sufra insoportablemente", explicó.

Al abrir la puerta a la eutanasia, el Estado deja de proteger la vida en el momento en que se vuelve más frágil, lo que viola la ley que rige al Colegio Médico del Uruguay.

"Es deber de los médicos, como profesionales de la salud, adherirse a los siguientes principios y valores fundamentales: respetar la vida, la dignidad, la autonomía y la libertad de todo ser humano y buscar, como fin, el beneficio de su salud física, mental y social", afirma el artículo 3 del código de ética médica de la asociación mencionada.

La eutanasia "se presenta como un derecho individual, pero termina creando una categoría de personas cuyo derecho a la vida se relativiza", afirma Miguel Pastorino, doctor en filosofía y también miembro de Prudencia Uruguay.

"Aunque no se les obligue a morir, se les coloca socialmente en esa posición: la de vidas que valen menos", advirtió.

"Hoy contamos con herramientas médicas que permiten a los pacientes llegar al final de sus vidas sin dolor. Nadie debería morir sufriendo", afirmó Da Silveira, enumerando tres aspectos clave: el derecho a rechazar el tratamiento, las voluntades anticipadas y la sedación paliativa (que permite aliviar el dolor sin acelerar la muerte).

"Estamos a punto de legalizar la eutanasia sin tener un alivio garantizado [del dolor]. No todos tienen acceso a cuidados paliativos, y para muchos, es imposible elegir vivir cuando sufren. Es una gran injusticia", señaló el médico.

En relación con este punto, Pastorino señaló: «Los cuidados paliativos no son una alternativa a la eutanasia, sino un derecho que debe garantizarse con o sin eutanasia. Sin embargo, el proyecto de ley no exige que el paciente reciba primero cuidados paliativos».

Si el dolor no se gestiona adecuadamente, "¿cómo podemos garantizar que la decisión de morir sea libre? Mucha gente pide morir porque no quiere ser una carga, porque se siente abandonada. ¿Es eso libertad o desesperación?", preguntó.

"La pregunta no es si ese deseo [de terminar con la vida] existe, sino si la respuesta de la sociedad a ese deseo debería ser institucionalizar la muerte como un servicio de salud", explicó Pastorino. 

Fuente: https://www.catholicnewsagency.com/news/265703/catholic-church-in-uruguay-warns-of-risks-of-approving-euthanasia