Opinión - Cristóbal Ortega L

11.06.2020

Nuestro país está pasando por una crisis que, parece ser, no tiene antecedentes, en lo político, económico, inseguridad, de salud y una sociedad intranquila, a la expectativa de los aconteceres diarios en todos estos renglones antes señalado.

Obviamente toda esta crisis para algunos les vino como "anillo al dedo" pero no crean que es un anillo cualquiera, debe de ser un anillo caro, muy caro, de metal precioso adornado con diamantes de muchos quilates, que cual mujeres vanidosas quieren lucir y presumir, que todo mundo lo sepa.

Tristemente para nuestro país los que ven esta crisis como su anillo, la están aprovechando para, como buenos zurdos, echarle la culpa de todos los males a los gobiernos del pasado, que algo de razón hay en ello, pero no los exime de ponerse a trabajar, de remontar nuestra situación con trabajo y unidad con todos los sectores que conformamos el mosaico cultural y social de México.

Pero principalmente lo están aprovechando para que sean las condiciones objetivas para impulsar la agenda del Foro de Sao Paulo, lo que es lo mismo, la agenda de comunizar a México, es un viejo manual izquierdista; "si existen las condiciones objetivas en el país objeto, o meta, aprovéchalas, si no existen créalas"

Y cuáles son esas condiciones objetivas de que habla la praxis comunista; Básicamente la lucha de clases, pero cualquier descontento social les resulta útil, así puede ser lucha de razas, en los países que tienen diferentes etnias, lucha de creencias entre creyentes de diferente religión, ahora hasta la lucha de sexos con un feminismo, que sería hasta cómico de no ser por el apoyo que recibe y las consecuencias tan negativas para la sociedad.

Algunos pensarán que la 4T comete un error al promover la división de la sociedad, desgraciadamente obedece a un plan que conocen bien y que les ha dado buenos resultados en otras naciones, el caso prototipo es Cuba, desde hace 60 años y Venezuela lo que va del presente siglo. El caso al que más se parece nuestro país es el de Venezuela, una sociedad harta de la corrupción y cansada del desprecio de la clase gobernante, una sociedad deseosa de venganza, más que de justicia y un líder carismático dispuesto a cumplir todas las expectativas sociales.

Ya en el poder y de a poco en poco, empiezan a mostrar sus verdaderos planes, sus verdaderas intenciones políticas, se quitan la careta pues, así fue Castro y así fue Chávez, y así está actuando López.

Desde mi opinión y a la luz de las enseñanzas y experiencias de las naciones hermanas Cuba y Venezuela, por ser los ejemplos mejor acabados de un proceso político de izquierda cruel y despiadado con su pueblo al que le hizo creer que iba a salvar, lo que debemos hacer es en primer lugar no caer en el juego de las divisiones, de la falsa premisa, ricos malos, conservadores malos, fifis, aunque no sepamos que quiera decir, malos. Buenos todos los que se plieguen y rindan pleitesía al gran tlatoani.

Debemos estar unidos a toda prueba, México es primero, veámonos en la gran tragedia de nuestros hermanos venezolanos que por sus intereses muy particulares no han logrado una verdadera oposición, primero es el ser y luego el cómo ser.

La unidad que proponemos es por México, hacer a un lados los intereses muy particulares, que pueden ser muy legítimos, pero deben de quedar en segundo término en estos momentos donde se juega el futuro de nuestro país y todo lo que de ello se deriva.

México requiere de sus mejores hombres y mujeres, lideres limpios y honestos

La vía democrática es el camino, insisto, pero solo en unidad

Cristóbal Ortega L