TAN CORTO EL AMOR...

18.09.2025

El hombre al enfrentar el recorrido inexorable de la vida, va adquiriendo afectos que terminan en grandes amores.

Hay quienes le basta un sólo amor, pero hay otros, que coleccionan amores. Estos son los que más sufren, porque enfrentan pérdidas al no ser correspondidos o han sido olvidados.

La peor angustia es sentirse abandonados, no sólo hablo de la angustia romántica de un querer, sino de todos los que se enamoran y entregan el corazón, en general, a la cultura, las artes plásticas, las ciencias o la poesía.

Dejar la poesía en el cajón cobra una factura angustiosa y dolorosa, se pierde la sensibilidad y el ritmo … Ya no es como antes, no la disfrutas, no te da un vuelco en el corazón … sólo indiferencia. Esta, al correr del tiempo, oprime el alma y brotan lágrimas por la añoranza. Luego, es muy difícil volver atrapar la mirada de unos ojos que fueron la razón de tu vida.

Con cada abandono se distancia uno del origen y la angustia renace y se afinca en el corazón. Tan corto el amor … y tan largo el olvido, seamos congruentes con lo que ama el alma, adoremos su presencia y llenémosla de besos, porque quizá se olvide o nos abandone.

Pero, mientras la tengas de frente, recréate en su mirada; goza con la profundidad y su palabra.

Ama disfruta y que vuele el alma enamorado, por todos los confines del universo, proclamando el amor presente, al ser recordado en un poema, en un teorema o en una mirada.