REDES SOCIALES, ¡SÍ! … ¿Y LAS FAMILIARES?
No soy antitecnología y entiendo que para muchos, esta vida no puede vivirse sin celular, pero... hay de usos a usos, o mejor dicho, de abusos.
Si tú vives sólo, no habría tanto problema, sólo te recomendaría que no uses el cel. todos los momentos del día, para que cuides tus ojos y cuerpo de la energía electromagnética que despide tu aparato, y sobre todo, cuida tu cerebro de tantas banalidades y basura que el cel. te pueda arrojar.
Pero, si vives en familia con tus padres, hermanos, con tu esposo o esposa, con tus hijos o con tus abuelos, detente un poco y checa si en tu caso sucede que:
-llegas, estás y sales de casa con el cel. en la mano, hablando, "whatsappeando", jugando, divirtiéndote, etc.
-donde quiera que estés en tu casa (sala, comedor, cocina, estudio, recámara, baño, patio, escaleras), sigues interactuando con tu cel.
-alrededor tuyo está tu papá, mamá, tu hermano o hermana, tu esposo o esposa, tus hijos, nietos, abuelos, y no hablas con ninguno de ellos porque sigues con tu cel.
-desayunas, comes y cenas entre tus familiares, con tu novio o novia, amigo, compañero, y sigues con tu cel.
-si eres mamá y amamantas a tu bebé, llevas a los hijos a la escuela a pie, en camión o carro y sigues con el cel.
-si eres papá que sale a trabajar y en el camión, en la oficina, en el taller, sigues con su cel. y después de la jornada de trabajo (a veces doble) al llegar a casa, sigues con tu cel.
-si los domingos, en los cumpleaños, aniversarios, graduaciones, en Navidad, sigues con tu cel., etc., etc., etc., entonces habrá:
Pocas palabras, pocos gestos de amistad, pocas muestras de cariño, poca convivencia, poca enseñanza de padres a hijos, poco compartir alegrías, tristezas y preocupaciones de los seres queridos, poca formación del carácter, poca atención a los hijos, poca disposición de ayuda y de servicio, poca reflexión en lo trascendente, poca religiosidad y ...mucho abandono de lo importante y mucha soledad aunque vivan juntos... En resumen, muchas redes sociales... ¿y las familiares?...
Si hoy no tejes con el hilo del tiempo la formación cristiana de los hijos y la unidad familiar... mañana lo lamentarás.