Museo de California invita a exposición sobre la Sábana Santa de Turín

24.11.2025

La Catedral de Cristo en Garden Grove ha inaugurado una experiencia inmersiva que combina arte, ciencia y fe en torno al lienzo más enigmático del cristianismo. La muestra permite recorrer la vida, muerte y resurrección de Cristo a través de proyecciones, reconstrucciones históricas y una reproducción a tamaño real de la Sábana Santa de Turín.

(Zenit/InfoCatólica) Al entrar en el recinto de la Catedral de Cristo, en Garden Grove, los visitantes descubren que el imponente templo de cristal ya no es el único espacio que despierta admiración. En el centro cultural del complejo se ha inaugurado un innovador museo, concebido no con piedra ni vitrales, sino con proyecciones, animaciones y preguntas que giran en torno a uno de los objetos más misteriosos del cristianismo.

La exposición, titulada «La Sábana Santa de Turín: Una Experiencia Inmersiva», es una muestra sin precedentes en Estados Unidos. Ha requerido tres años de trabajo y una inversión de cinco millones de dólares. En un espacio de 930 metros cuadrados, combina reconstrucción histórica y narrativa audiovisual para situar al visitante frente al enigma del lienzo que, según la tradición, envolvió el cuerpo de Jesucristo.

Distribuida en tres amplias salas de proyección y varias galerías contiguas, la muestra ofrece un recorrido de 90 minutos que se inicia con la vida de Jesús, desde Galilea hasta el Calvario. Los organizadores subrayan que la Sábana Santa no debe verse como un objeto aislado, sino como parte de una historia humana y espiritual más profunda.

El proyecto ha sido desarrollado conjuntamente por Papaian Studios, la Diócesis de Orange y Othonia, Inc., una iniciativa de investigación vinculada al Pontificio Ateneo Regina Apostolorum, de los Legionarios de Cristo en Roma. Othonia ya ha presentado exposiciones similares en varios países, aunque esta constituye su propuesta más ambiciosa: una fusión de datos científicos, arte devocional y recursos inmersivos inspirados en grandes muestras contemporáneas como las dedicadas a Van Gogh o Tutankamón.

La dirección artística y la producción digital han estado a cargo de Jason Pearson, de FiveHive Studios, conocida por su colaboración en «La Pasión de Cristo», de Mel Gibson. Pearson, convertida al catolicismo y voluntaria durante años en una exposición anterior sobre la Sábana Santa en la diócesis, concibió escenas que transportan al visitante al mundo de los Evangelios.

El recorrido lleva al público a escenarios de la vida de Cristo: Jesús sobre las aguas del Mar de Galilea, las calles estrechas de Jerusalén o la calma del sepulcro. Las imágenes se proyectan en paredes, techo y suelo, envolviendo al espectador en una experiencia sensorial imposible de reproducir en un museo convencional.

El momento culminante llega con la aparición de la Sábana Santa, reproducida a tamaño natural y dispuesta sobre una pared completa. La imagen difusa de un hombre crucificado, flagelado y atravesado ha desconcertado a científicos y creyentes durante décadas. Aunque los análisis de radiocarbono dataron el lienzo en la Edad Media, algunos investigadores sostienen que la muestra pudo contaminarse o que el método no fue concluyente. Otros señalan la presencia de polen antiguo o de técnicas textiles propias de épocas anteriores. La Iglesia mantiene una posición prudente: considera la Sábana Santa un signo que invita a la fe y a la contemplación del misterio de la Pasión, sin pronunciarse oficialmente sobre su autenticidad.

Lo que distingue a esta exposición californiana es su equilibrio entre fe y ciencia. No pretende imponer una interpretación, sino ofrecer un espacio de reflexión. En quioscos interactivos, los visitantes pueden escuchar las explicaciones del padre Robert Spitzer, jesuita experto en la relación entre teología y ciencia. Una recreación generada mediante inteligencia artificial presenta al fotógrafo Secondo Pia, quien en el siglo XIX reveló por primera vez los detalles sorprendentes del lienzo al revelar sus negativos.

Otras secciones comparan la Sábana Santa con el Sudario de Oviedo y con representaciones artísticas de Cristo a lo largo de los siglos, invitando a meditar sobre cómo el arte y la fe han mostrado el rostro del Redentor.

El recorrido culmina con la secuencia de la Resurrección: el visitante se sienta dentro de una tumba virtual y contempla cómo el lienzo se desploma en medio de un resplandor de luz. No se presenta como prueba histórica, sino como una imagen contemplativa, una invitación a meditar sobre lo que pudo acontecer entre la muerte y el amanecer de la vida nueva. 

Fuente: https://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=53888