LAS VIRTUDES OLVIDADAS
Hasta hace 50 años, en México dominaban, en la sociedad, las virtudes cívicas, morales y religiosas.
El mexicano estaba educado en las normas cívicas del buen convivir. Respetábamos a los mayores, a los abuelos, a los ancianos les dejaban el lado contrario de la banqueta, no hablábamos groserías frente ellos, no fumábamos en su presencia … ¡Los mayores eran respetados y admirados!
El mexicano respetaba a sus dirigentes; el presidente de México era casi un "semi Dios"; los diputados y senadores, con pistola al cinto, eran intocables.
La Iglesia se respetaba; las mujeres entraban veladas y los niños no lloraban. El señor Cura, en su Parroquia, era el responsable de la vida moral de su feligresía.
La Virgen, era venerada y respetada, su camino era sembrado de flores y el Santo patrono del barrio era paseado en andas.
Al maestro, se le veía como un Sansón … por el poder del conocimiento que repartía en clase … y el amiguito de la escuela era el incondicional, en el futuro.
Respeto, caridad y aprendizaje era el lema del barrio. No es que no hubiera malos y sin valores, pero eran tan pocos, que no contaban.
¡Rescatemos estas virtudes olvidadas!