¡LA MARAVILLA DEL LENGUAJE!

El hombre, como ente social, desde el principio fue y es una persona social; no puede vivir aislado, tiene la tendencia de formar comunidad. La forma de interactuar siempre ha sido el lenguaje, el intercambio de pareceres, opiniones y sentimientos. Siempre las palabras son el reflejo social de la convivencia humana.
Estas relaciones de las lenguas, con el tiempo han prosperado y el uso del lenguaje ha sido elevado al arte. Imaginación y palabras han dotado a las lenguas de elegancia, precisión y cadencia. El lenguaje escrito ha prosperado tanto que se cultiva en soledad, para luego distribuirlo a la sociedad.
Sí, la Literatura es el reflejo del alma de los pueblos, la suma de ellos crean la cultura y ésta, a su vez, se suma a la herencia del pasado, y surge una civilización, y ésta se jacta de sus valores culturales que los muestra como preseas de alto valor.
Así, el lenguaje sirve al diálogo, al cambio de impresiones y socialización. Además, en la cumbre de las lenguas, se eleva el genio de tantos escritores y poetas que lo utilizan como legado para las generaciones venideras.
Una muestra de lo anterior es el testamento escrito de Homero, Virgilio, Sófocles, Eurípides, El Libro de las Horas, la Divina Comedia de Dante Alighieri, Miguel de Cervantes y su Quijote, Shakespeare y su Romeo y Julieta, Moliere, etc., etc.
Sin el lenguaje escrito, no conoceríamos el intelecto de Sócrates, Platón y Aristóteles, que fueron seguidos por San Agustín y Santo Tomás de Aquino. En fin, hay en nuestra herencia de la Civilización Occidental, mil y una obras del pensamiento universal. Para enriquecer este legado, está la charla, la cátedra y la Academia. Para seguir enriqueciendo a las generaciones futuras: para las personas cultas, suelen usar entre 500 y 2000 palabras, aunque su vocabulario sea más amplio. Hay que usar las palabras del lenguaje, que son miles, pero se ha reducido drásticamente por descuido en el hablar. Las masas suelen reducir las palabras a 80 o 100. Con las nuevas tecnologías, se han incorporado al lenguaje electrónico los famosos "emojis", que representan emociones sin necesidad de expresarlas con palabras. Es paradójico que cuando hay más acceso a la comunicación, ésta reduce el lenguaje.
Pero ahí está el legado; seguimos disfrutando de los perennes pensamiento e imaginación del pasado, a través de los libros, síntesis del conocimiento, pensamientos, emociones y pasiones del ayer.
Para el final, dejé intencionalmente, el libro por excelencia, el Poema de la Palabra, por el que Dios se comunica para revelar su Verdad y Voluntad.