ICONOCLASIA EN GUANAJUATO

En la calle del Campanario # 6, en el centro de la ciudad de Guanajuato, se inauguró recientemente un Centro Cultural multifacético, ya que, incluye una sala de exposición, librería, sala de lectura, cafetería, sala de cine y la dirige "un tal Chava". Hasta aquí, todo parece normal y su apariencia pretende formar comunidad.
La Galería Casa Cuévano, recibe en sus instalaciones la polémica exposición "Iconoclasia" y dos pinturas de Natalia Barajas, después de ser censurada en la Universidad de Guanajuato (UG) y en el Congreso del Estado. Esta exposición muestra a unos cuantos Cristos crucificados, intervenidos por "algún artista", que, los usó para "mofarse artísticamente" a cerca de la fe de un pueblo, bajo la bandera de la "libertad de expresión".
¡No se vale este argumento para burlarse de Nuestro Señor Jesucristo! … Le pusieron faldas de ballet y otros artilugios LGTB.
El colectivo que concibió esta ofensa no tomó en cuenta que a los mexicanos nos importa un bledo sus preferencias, pero, que no se metan con nuestros símbolos sagrados. Van a alegar incomprensión, homofobia, intolerancia, etcétera, pero, tienen que estar conscientes de que esta exposición es una provocación a nuestra Santa Religión … Para que luego no se quejen del infierno que merecen y se les avecina, por ignorar la sensibilidad de los católicos mexicanos y, sobre todo, ¡por ofender al mismo Redentor!
Por lo que respecta a las pinturas de Natalia Barajas, son irrelevantes, con la nota de que estarán instaladas en este entorno blasfemo.
Si los guanajuatenses no ponen el grito en el cielo ante esta impostura, al menos deben denunciarla para desalentar su exhibición.
Si los católicos no defendemos nuestra Fe, entonces … ¿quién lo hará?