Gobierno de Nicaragua expropia internado administrado por religiosas católicas

El Gobierno de Nicaragua expropió el internado San José, en Jinotepe (Carazo), administrado por la Congregación de las Hermanas Josefinas desde hace décadas. La medida fue anunciada con acusaciones oficiales de que el centro habría sido escenario de crímenes durante las protestas de 2018, y vino acompañada del cambio de nombre a "Centro Educativo Bismarck Martínez", en homenaje a un militante sandinista.
La noticia fue difundida por Vatican News, que cita, entre otras fuentes, a la agencia EFE y a la investigadora nicaragüense Martha Patricia Molina.El internado, ligado a la labor educativa de las Josefinas, fue intervenido y expropiado por el Ejecutivo de Daniel Ortega y Rosario Murillo. La copresidenta atribuyó al centro la comisión de "torturas y asesinatos" contra sandinistas durante las manifestaciones de abril de 2018. Estas afirmaciones forman parte del relato oficial con el que el Gobierno justificó la confiscación y el cambio inmediato de denominación del inmueble.
Quiénes son las Hermanas Josefinas y su trabajo educativo
De acuerdo con los testimonios recogidos por medios independientes citados por Vatican News, las Hermanas Josefinas están presentes en Nicaragua desde 1915 y han desarrollado una obra educativa basada en valores cristianos y humanistas. La investigadora Martha Patricia Molina condenó la medida y calificó de difamatorias las acusaciones contra la congregación.Reacción internacional: condena de Estados Unidos
La Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos, a través de su cuenta oficial en X, consideró la confiscación "una prueba más" de la deriva del Gobierno nicaragüense. La declaración se suma a diversos pronunciamientos previos que han cuestionado el trato a instituciones y ministros de la Iglesia en el país centroamericano.Antecedentes recientes de expropiaciones y hostigamiento
La expropiación del internado San José no es un hecho aislado. En enero fueron confiscados el seminario San Luis Gonzaga (diócesis de Matagalpa) y el centro de retiros La Cartuja, según recuerda Vatican News. El medio vaticano también repasa un patrón de detenciones, expulsiones de obispos y sacerdotes, y restricciones a procesiones y actividades religiosas que se ha intensificado en los últimos años.Una medida con impacto social y eclesial
El cambio forzoso de titularidad de un centro educativo de larga trayectoria afecta no solo a una congregación religiosa, sino también a comunidades que se han formado en torno a la obra de las Josefinas. La continuidad de servicios, el uso del inmueble y el destino del personal docente y administrativo quedan ahora bajo decisión del Estado.