FUERON HÉROES Y SANTOS
"Fueron Héroes y Santos" es el lema de una campaña realizada por la Asociación Católica de Propagandista (ACdP) en España. Y con justa razón. Los enemigos de España y del cristianismo han tejido una burda leyenda en torno al descubrimiento de América y a la conquista de España. Estos enemigos son fácilmente identificables: los anglosajones ingleses y después norteamericanos, de religión protestante, y la masonería, originada precisamente en Inglaterra. La ya conocida "leyenda negra" se puede resumir en tres ideas:
- Que los españoles vinieron a robar todos los tesoros de México.
- Que hicieron esclavos a los indígenas que habitaban esta región.
- Que destruyeron la grandiosa cultura y la religión de los habitantes de México.
Para dar respuesta a estos falsos argumentos, tenemos que poner en contexto los hechos que suscitaron el descubrimiento y conquista de lo que ahora se conoce como Hispanoamérica. Eran tiempos en que la cultura y civilización europea estaba en un nivel más desarrollado que las demás regiones del mundo. En algunos aspectos quizá compitiera con ella la cultura de China.
Pero eran tiempos de descubrimientos y conquista de los países europeos. Había una competencia entre ellos por descubrir nuevas tierras y sumarlas a sus colonias. A Dios gracias que a nosotros los mexicanos nos conquistó España, pues tuvimos una mejor suerte que la mayoría de las naciones que fueron descubiertas y dominadas por otros países. Veamos por qué:
1. Es cierto que los españoles se llevaron riquezas minerales extraídas de las tierras de lo que ahora se llama México. Pero no es nada comparado con lo que las potencias como Estados Unidos ha extraído de los campos petrolíferos de Siria, Iraq y Afganistán, y que aún sigue desangrándolos. Tampoco se compara con las riquezas en diamantes, minerales preciosos y otros recursos naturales con los que Francia, Inglaterra, Bélgica y Holanda se apoderaron de los países africanos. Para decirlo de otro modo. Mil veces preferible el que España haya conquistado a los países americanos y no una de estas otras naciones mencionadas.
2. Respecto a la supuesta esclavitud de los indígenas mexicanos, es totalmente falso. No dudamos que algún español haya cometido abusos en ese sentido, pero, por el contrario, España dictó leyes que protegían a los pueblos que conquistaron, sintetizadas en lo que se conoce como las "Leyes de la Indias". En estas leyes se prohibía explícitamente la esclavitud y se ordenaba a los españoles proteger y brindar educación cristiana a los indígenas. Además, desde el mismo momento histórico en que sucedió la conquista, acompañaron a Hernán Cortés sacerdotes, para velar por el bienestar social y por el bien las almas de los pueblos conquistados. Fueron ellos los que instruyeron y los indios propiciaron la integración de los españoles con los indígenas. Incluso se dio una orden desde la Corte Española para que, en un tiempo corto, los españoles trajeran de la Madre Patria a sus esposas e hijos, y de no estar casados, entonces deberían casarse con una mujer mexicana.
Algo muy distinto sucedió en otras latitudes, concretamente en los Estados Unidos, entonces conquistados por la corona inglesa. No sólo no permitían el mestizaje, sino que siempre se mantuvieron alejados de los pueblos aborígenes e incluso los persiguieron para darles muerte. "El mejor indio, es el indio muerto" decía una de las frases acuñadas en ese tiempo. Cuando ya no pudieron acabar con todos, entonces se les arrinconó en "reservas", en espacios de tierra muy reducidos para que allí vivieran. Pero los indios norteamericanos nunca gozaron de la cultura y la igualdad de derechos que los venidos de Europa y sus descendientes, sin hasta hace poco, prácticamente en el S. XX.
3. En cuanto a la "cultura" y religión de los indígenas mexicanos, tenemos que decir sinceramente que no había tal cosa. Algunos adelantos en la observación de los astros y unos pocos sistemas de escritura y numeración. No se trataba de una nación mexicana, sino de una serie de tribus que estaban siempre en continuas disputas. Los "mexicas" eran el pueblo dominante, establecido en lo que ahora llamamos el Valle de México, y eran junto con los mayas, los pueblos un poco más desarrollados. Pero el gran resto vivían poco menos que en el salvajismo.
La religión consistía en adorar a los astros y a otros fenómenos naturales, como la lluvia o el viento, pero lo más deplorable era la manera como les rendían adoración: con sacrificios humanos. En ellos se consumieron los mejores guerreros y las más hermosas mujeres, ofrecidos en sacrificio a sus dioses, seguidos después de guerras sangrientas, algunas de las cuales tenían como fin capturar enemigos para ser sacrificados. Y estos sacrificios se sumaban por cientos y por miles. Esta era una de las razones por las que los pueblos de la periferia odiaban a los aztecas o mexicas, porque hacían la guerra para tener ofrendas para el sacrificio.
También por ello se explica como alrededor de 500 soldados de Cortés, con unos cuantos caballos y unos pocos arcabuces, vencieron a los aztecas, que se contaban por decenas de miles, porque a ellos se unieron enormes cantidades de indígenas, especialmente los tlaxcaltecas, que odiaban a los mexicas.
Sobre la civilización mexicana, baste decir que no conocían la rueda, no tenían bestias de carga, no sabían emplear los metales (oro, plata, cobre) para otros usos que no fueran de ornato, y desde luego, no tenían un cuerpo unido de costumbres, creencias y valores que pudieran ser interpretados como una cultura.
Pero lo más importante: nos trajeron a Cristo. Desde el mismo descubrimiento, y luego en la conquista, ya venían acompañados de sacerdotes. Esta era una de las más grandes preocupación de la reina de España, Isabel, conocida como "La Católica", cuyo papel en la evangelización de los pueblos americanos fue determinante. Con decir que actualmente se encuentra en proceso de beatificación, causa que no ha concluido por cuestiones políticas.
También tenemos que admitir que la evangelización no hubiera tenido el éxito inmediato, si no fuera por la intercesión de la Santísima Virgen María, Nuestra Señora de Guadalupe, con sus apariciones y milagros que atrajeron a su Hijo, Jesucristo, a miles de indígenas en un corto tiempo. Y entonces si tuvimos una nación mexicana (La Nueva España) unida por el cristianismo.
Y sí tiene razón la propaganda aparecida en España. Los españoles llegados a América fueron héroes y santos.