Exestrella de baloncesto se vuelve monja de clausura
Oriana Milazzo, una ex jugadora de basketball en la Serie A1 y miembro de la selección nacional italiana, decidió entregar su vida al Señor. A los 33 años, la edad de Cristo, dejó atrás su carrera deportiva para unirse a la vida contemplativa de las Hermanas Pobres de Santa Clara.
El viernes 28 de junio se llevará a cabo la ceremonia de su profesión solemne, donde tomará el nombre de Sor Chiara Luce de Maria Dimora della Santissima Trinità, inspirado en Santa Clara de Asís y la Beata Chiara Badano.
La celebración se llevará a cabo en la Iglesia de Santa Maria di Gesù de Alcamo, en la provincia de Trapani, Sicilia, en el sur de Italia, que presidirá el Ministro Provincial de Sicilia, Fray Antonio Catalfamo. El evento será transmitido en vivo en el canal de YouTube de los Frailes Menores de Sicilia.
Así comenzó su viaje espiritual
Oriana, nacida en la comuna de Canicattì en 1991, compartía su pasión por el baloncesto con su hermana Ilaria, ambas alcanzando la Serie A1 y la selección nacional. Fue esta pasión la que inicialmente llevó a Oriana a Alcamo, donde comenzó a conocer la comunidad de las Hermanas Pobres, gracias a una familia de terciarios franciscanos.
Luego, se trasladó a la comuna de Priolo Gargallo donde debutó en la Serie A1 y posteriormente fue convocada a la selección. Aunque logró el éxito en el baloncesto, sentía una insatisfacción interior. "Había algo que me faltaba, sentía una insatisfacción en mí", confesó Oriana al medio italiano Avvenire.
Desde ese momento, empezó genuinamente a dedicar más tiempo a participar de la parroquia y empezó a estudiar medicina con el sueño de ser una médico misionera. Más tarde se trasladó a Roma para continuar con sus estudios, pero sintió que incluso eso no le bastaba.
"En mi corazón comienzan las preguntas para entender cuál era mi lugar en el mundo por mi propio bien", contó.
Durante la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Madrid 2011, la deportista sintió el llamado de Dios bastante claro. Tras un periodo de discernimiento y formación, decidió unirse a las clarisas. Pasó dos años como postulante en Alcamo, un año de noviciado en Città della Pieve y luego volvió a Alcamo para su profesión temporal en 2019. "Sentí que volvía a casa", confesó.
Una comunidad religiosa con historia
El Monasterio de Santa Chiara fue fundado el 18 de julio de 1545 por tres hermanas de familias nobles de Alcamo: Antonina, Angela y Alberta Mompilleri. Restauraron una gran propiedad de casas familiares y comenzaron allí la vida religiosa, instalándose además en la Iglesia de Santos Cosme y Damián, adyacente al monasterio.
Del monasterio surgió también la Fraternidad OFS Santa Clara de Asís.
Por Diego López Marina